Como muestra de la caída de del régimen de Bashar al Assad, grupos de rebeldes hicieron la ejecución pública de Hilal al Assad, primo del derrocado presidente de Siria, mientras era elevado los gritos de los testigos se dejaron escuchar.
El acontecimiento tuvo lugar en la ciudad de Latakia, presenciado por decenas de personas, marcó uno de los momentos más impactantes tras la toma de Damasco por las fuerzas opositoras.
Según relatos de testigos, los rebeldes capturaron a Suleiman Hilal al-Assad en medio de la agitación en las calles de Latakia.
Tras golpearlo y dejarlo semiinconsciente, los atacantes lo obligaron a arrodillarse antes de colocarle una soga gruesa alrededor de su cuello.
El otro extremo de la cuerda fue atado a una grúa, desde donde la soga fue elevada, causando su ahorcamiento en plena vía pública, mientras la multitud observaba sin intervenir.
Bashar al Assad recibe asilo político
El ahorcamiento de Suleiman Hilal al-Assad ocurre en un contexto de inestabilidad total en Siria, donde las fuerzas opositoras consolidaron su control sobre varias regiones clave.