En los sexenios anteriores, con diferentes gobiernos en el estado de Morelos, se exigía que las organizaciones de la sociedad civil tuvieran participación en los programas, proyectos, mesas de trabajo, Por la paz y la seguridad.
Y la respuesta siempre fue a cuentagotas, con paliativos, promesas, simulaciones. Los últimos dos sexenios se caracterizaron por ello. Ni Graco ni Cuautémoc tuvieron esa voluntad.
Hoy, al parecer y según lo que ha dejado entrever, la actual gobernadora, Margarita González Sarabia, en repetidas ocasiones ha manifestado que tiene la disposición de ir a fondo en el combate a la inseguridad y la delincuencia.
Es aquí donde me atrevo a hacer un llamado a los dirigentes de las asociaciones y colegios de profesionales, a organismos no gubernamentales, a federaciones de profesionales, de asociaciones de abogados, de ciudadanos, de estudiantes, de trabajadores, para realizar un bloque unido y hacer frente único, junto con el gobierno estatal y municipales en el estado de Morelos.
Sergio Aguayo, un conocido estudioso de los organismos de la Paz, propuso en la década de 2010 la participación de los ciudadanos en la solución del problema tan complejo de la inseguridad en Morelos, y Sergio Aguayo está aquí en Morelos, debemos aprovechar está inercia y disponibilidad del gobierno.
Corresponde a los organismos en comenzar teniendo la disposición de trabajar por la paz.
En los primeros 50 días del gobierno actual ya se cuenta con una cifra muy alta de crímenes dolosos realizados por la delincuencia organizada.
Recordemos que los gobiernos constitucionales tienen la obligación y alta responsabilidad de prever e inhibir el delito, con acciones y programas elaborados para ello. Existen, dentro del ejecutivo, aunque de forma autónoma según la Constitución, las fiscalías, encargadas de la investigación y persecución del delito. Al poder judicial le corresponde juzgar, pero con el trabajo de la fiscalía. Y ahí es donde está el mayor problema. Las fiscalías tienen un fuerte atraso en las investigaciones de carpetas judicializadas. Esa es la razón por la que la Gobernadora ha estado pugnando por la relación del fiscal. Para ello es necesario la voluntad política de los diputados. Ojalá y se avance en ello.
Entonces, son dos decisiones importantes. La participación de los organismos civiles y ciudadanos por un lado y la voluntad política de los diputados.
Pero si es importante que ciudadanos y gobierno participen coordinadamente. Solo es cuestión de dar el primer paso.
Esperemos que se encuentre los hilos de la madeja para avanzar en ambos temas.
Corresponde al Secretario de Gobierno, un político morelense, que conoce perfectamente el estado y a su gente, que se nota y se percibe que si tiene esa disposición.
Todo sea por beneficio a Morelos.