Un fuerte operativo se desarrolló desde la madrugada del jueves en tres municipios del sur de Morelos, donde fueron cateados varios domicilios por elementos de la Guardia Nacional, Sedena y Fiscalía General del Estado, operado presuntamente por la organización criminal denominada la Familia Michoacana, quien ha ocasionado el cierre de varias empresas refresqueras y tiendas de autoservicio.
De acuerdo con información oficial de la Fiscalía Estatal, se tiene confirmado un cateo de cuatro inmuebles y tres locales comerciales ubicados en los municipios de Amacuzac, Puente de Ixtla y Coatlán del Río.
Hasta el momento, la FIDAI cumplimentó una orden de aprehensión en contra de Jaime “N” alias “La Parka”, quien es identificado como el líder de halcones o informante al servicio de la Familia Michoacana, además de varias armas largas, productos y alimentos nacionales.
El operativo continuó por aire y tierra, en el que participaron elementos de la Defensa Nacional, Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública y Participación Ciudadana.
Las autoridades aseguraron un arma corta calibre 9mm, un cargador de arma de fuego abastecido con ocho cartuchos útiles, un rifle calibre 22mm, una escopeta calibre 12, distintas autopartes de vehículo automotor, 18 bolsas de sustancia sólida cristalina con las características de metanfetamina, una balanza gramera.
De igual forma, anotaciones con diversos nombres y cantidades que enlistan dinero, tarjetas sim, prendas de vestir con estampado de camuflaje, dispositivos para almacenamiento de video, dos tracto-camiones y dos cabinas de tráiler, bebidas embotelladas y dinero en efectivo, por lo que se da continuidad a las acciones iniciadas durante el día.
Cabe recordar que en el mes de septiembre, la empresa refresquera Coca Cola que operaba en el municipio de Puente de Ixtla, cerró el mes de septiembre por las constantes extorsiones y el secuestro de cuatro camiones y varios empleados.
Los trabajadores fueron despojados de su mercancía, además de que los sometieron bajo amenazas para que la empresa estuviera pagando las extorsiones del grupo delictivo para que la empresa pudiera operar.
Se presume que estos inmuebles cateados, operaban criminales de la Familia Michoacana en el sur de Morelos, donde estaban concentrados para poder operar y cometer diversos delitos.
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