El Colectivo Buscadoras del Sur confirmó que ha sido cancelado el Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH) de Xochitepec, proyecto en el que se invirtieron millonarios recursos, se recibieron cuantiosas donaciones económicas y en equipo, de los cuales nadie ha rendido cuentas.
En la víspera de una nueva búsqueda de restos humanos a emprender por el colectivo en Jojutla, el panorama es sombrío frente a la incapacidad de la Fiscalía General de Justicia para procesar las muestras y análisis genéticos de los restos encontrados en la confronta con las ya aportadas por las familias que siguen a la búsqueda de sus seres queridos y su plena identificación.
Frente a un panorama de más de cien fosas clandestinas en la entidad en al menos 26 municipios de Morelos, más los cadáveres que se hallan en la morgue, la cancelación del Centro Nacional de Identificación Humana representa un duro revés para las madres buscadoras, lo mismo que para los familiares de desaparecidos, afirma Jael Jacobo Lugo, una de las integrantes y voceras del Colectivo Buscadoras del Sur.
Cuestionada en torno a qué autoridad se está haciendo cargo de las muestras genéticas, tanto de los restos hasta ahora hallados en panteones formales y fosas clandestinas, como en las instalaciones forenses, afirmó que es la Fiscalía General del Estado.
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No obstante, destacó que desconoce el número de muestras que maneje, porque hay otros colectivos de buscadoras que realizan hallazgos en fosas clandestinas, lo mismo que los cadáveres que no han sido identificados en los servicios forenses.
En el caso de las Buscadoras del Sur, que están por iniciar una nueva búsqueda de restos, son 73 sus integrantes y hasta ahora 40 de ellos han aportado sus muestras para identificación a la Fiscalía, en espera de los comparativos, que avanzan muy lento.
Nueve de cada diez hallazgos de restos en fosas clandestinas, refiere Jael Jacobo, los realizan las Buscadoras del Sur sin apoyo de la Fiscalía, que invariablemente alude que carece de personal y recursos para apoyarlos en su búsqueda.
Y lo mismo ocurre con la identificación de los restos, pues tienen que estar presionando a la Fiscalía para que apresure los trabajos, o que canalice las muestras a otras instancias que puedan realizar esa labor.
Por tanto, el hecho de que ya no sea reabierto el CNIH de Xochitepec ha representado un duro golpe para las Buscadoras de familiares desaparecidos, porque la demanda de toma de muestras y análisis para la identificación sigue creciendo, sin la capacidad de las autoridades para dar respuesta a las peticiones legítimas de las familias.
Nosotras seguiremos en la búsqueda, y pugnando para que las muestras genéticas sean analizadas y confrontadas con las que hemos aportado, para hallar a nuestros seres queridos, afirmó Jael Jacobo Lugo.