Rescatar morena

Filosofemas

La militancia nacional seria y comprometida está al borde de la estridencia. Se trata de que la dirigencia nacional, el Consejo y las instancias cupulares adyacentes volteen la mirada y adviertan el riesgo de perder lo obtenido. Hemos planteado ya una discusión, un debate acerca del Partido que se quiere forjar. Decimos esto con la objetividad necesaria porque MORENA no se siente como una institución forjada capaz de enfrentar los ataques de la recalcitrante derecha. Todavía.
Vamos, no hay comités municipales, no hay células como en partidos anteriores, no hay trabajo de base, no se genera discusión ni estudio de sus documentos, sus estatutos, sus principios. Lo que sí hay es una multitud de candidatos - mujeres y hombres- dispuestos a hacerse presentes para ocupar los siguientes espacios de poder que se ofrezcan. 
Pululan ya, en reuniones de pequeños o grandes grupos, priístas y panistas conocidos y reconocidos que se dejan ver, saludan con toda cortesía, ofrecen simpatías y aplauden a los destacados morenistas.
Es una historia que ya hemos padecido y que algunos siguen justificando con la vieja excusa de que se debe procurar y fortalecer la unidad. En el camino, afirman, se acomodan las calabazas. No ha sucedido y no va a suceder, es una pésima costumbre que todo mundo lamenta al final de los hechos. 
Ha circulado un documento emitido por MORENA Estatal (nadie lo firma) donde dicen que no habrá ningún cambio hasta octubre del 2027. Es decir, a nombre de la “estabilidad”, de la “unidad” convocan a todos a permanecer inmóviles, obedientes y sumisos, que nadie se mueva… 
Aquí una retahíla de cuestionamientos necesarios que quieren ser críticos, incluso acérrimos, con el riesgo de ser mal interpretados. ¿Qué significa esa información digna de priístas prediluvianos y de panistas persignados? ¿Suponen que la militancia de MORENA es de esa calaña? ¿Qué clase de partido/movimiento pretenden los actuales dirigentes? 
Hemos sido testigos de la formación de partidos de izquierda que nacieron, crecieron, lucharon con toda seriedad y compromiso y en el intento de buscar nuevas conformaciones se fueron diluyendo cuando gente advenediza y oportunista asumió la dirigencia. 
El PRT y el PMT fueron ejemplos de coherencia en su manejo, conformación, movimientos y propuestas. El PRD -que fue el mejor posicionado- se resquebrajó por completo. Aquí, en Morelos, cuando Graco se hizo de la dirigencia estatal, en unos cuantos meses ya lo había endeudado. Su salida fue ignominiosa y la dirigencia nacional lo premió haciéndolo responsable de la Comisión de Elecciones. De ahí, pa´l real…
¿Qué va a suceder con MORENA? Preguntemos con toda transparencia. ¿Es un Partido, un Movimiento, un Partido/Movimiento? ¿Va a democratizarse en serio o va a continuar imponiendo candidaturas y dirigentes? La dirigente nacional, Luisa Ma. Alcalde Luján fue impuesta mediante un acuerdo cupular. Se entiende que en el ánimo de ahorrar espacios y tiempo se hizo de esa forma, además todo mundo sabe que Luisa María es una militante distinguida y comprometida que proviene de una familia con historia de lucha en el Frente Auténtico del Trabajo.
Ahora se espera que esa dirigencia nacional actúe, que empiece por conformar en cada Estado los Comités Municipales de Base. Que se estudien los estatutos y los principios del Partido. Que se discutan sus expectativas y su necesaria democratización. Que se escuche a la militancia.
A la vez, iniciar los Talleres de Formación Política e Ideológica y los cursos que ofrece el Instituto Nacional utilizando los recursos derivados de las prerrogativas. Los militantes deben distinguirse por su compromiso, su conciencia de clase, su participación en las luchas sociales. El flamante senador Víctor Mercado, siempre generoso y solidario, bien podría subvencionar todos los Talleres en cada uno de nuestros municipios. Ulises Bravo puede irse preparando para ser detenido. 
Seguiremos.

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