Usuarios del servicio de transporte colectivo de diversas colonias y organizaciones sociales marcharon nuevamente para exigir que no aumenten las tarifas de transporte colectivo, y que el gobierno estatal se haga cargo de la prestación de un servicio digno.
Para ello, con recursos propios, las organizaciones sociales realizaron una encuesta entre usuarios, de las cuales llevan ya dos mil 600 y serán entregadas a las nuevas autoridades.
Al llegar a Palacio de Gobierno, se organizó una comisión para dialogar con las autoridades, destacando que no es una manifestación contra Margarita González Saravia, sino contra los abusos de los transportistas.
Acompañados de más de un centenar de personas, sobre todo adultos mayores, los líderes sociales y de organizaciones que defienden y promueven los derechos humanos se pronunciaron por el no incremento a las tarifas.
Expusieron el maltrato y desdén de los operadores para con los adultos mayores, a quienes ignoran para que aborden, o a quienes dicen que ya dejaron subir con descuento a más de cinco y que sus patrones, los concesionarios, no les creen y ellos, los choferes, tienen que pagar.
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También describieron las trampas mortales en que se convierten las unidades, no sólo por su deterioro, con fierros de pasamanos desprendidos, con asientos rotos, y ahora que está lloviendo, sin protección, porque a las ventanillas les faltan vidrios.
Es la crónica de un servicio peor que ineficiente y entre los más caros del país, sin que al menos se justifique con calidad, porque más de alguna vez los operadores se ven envueltos en incidentes de tránsito por su prepotencia, o porque su unidad se queda sin frenos y pocos viven para contarlo.
La comisión de representantes de organizaciones y usuarios entró a Palacio de Gobierno, mientras en la Pla de Armas gritaba su negativa al aumento a las tarifas.
La exigen una constante fue, principalmente, que los colectiveros no se salgan con la suya, que no lastimen el bolsillo de familias que pareciera trabajan para que los transportistas se queden con su salario, debido a las altas tarifas.
Su espera de solución no fue en silencio. No cesaron de gritar que no quieren aumento en las tarifas del servicio de transporte colectivo.