La tarde del pasado martes, se dio a conocer que, los restos de un misil lanzado por Irán han causado la muerte de Sameh al-Asali, un hombre palestino de 37 años, en Jericó, Cisjordania, fue la única víctima entre los 187 misiles que se dispararon contra Israel.
Por lo que, residente en Jabalia, Gaza, Al-Asali fue alcanzado en la localidad de Nu’eima, en un ataque que dejó también a cuatro palestinos heridos. Se ha confirmado que Al-Asali, quien era padre de tres hijos, formaba parte del grupo de trabajadores de Gaza con permisos laborales en Israel que quedó varado tras el 7 de octubre.
Las autoridades locales informaron inicialmente que el misil impactó en una “zona cercana a Jericó”, y posteriormente confirmaron el lugar exacto del impacto. Hussein Hamayel, gobernador de Jericó, describió la muerte de Al-Asali como resultado de “los fragmentos de un cohete que cayeron del cielo”.
Un video muestra el momento en que Al-Asali, junto a una farola, es alcanzado por los restos del misil, falleciendo de forma instantánea, lo que sorprendió a los pocos transeúntes presentes en la zona.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que lograron interceptar la mayoría de los misiles lanzados, con la asistencia de defensas aéreas y apoyo de Estados Unidos, que también detectó y neutralizó varios proyectiles. Además, Jordania reportó la interceptación de misiles y drones en su espacio aéreo.
Este ataque representa el segundo intento directo de Irán contra Israel en los últimos meses, luego de que en abril se lanzaron cientos de misiles y drones en respuesta al bombardeo de su consulado en Damasco, luego de que Teherán advirtió que se reservaba el derecho a responder por el asesinato de Ismail Haniye, exlíder de Hamás, en julio.
El Gobierno de Estados Unidos, que había alertado sobre un ataque “inminente” por parte de Irán, aseguró que el ataque con misiles ha sido “ineficaz” y no se registraron muertes ni daños a armamento militar estratégico en territorio israelí.
Con información de Agencias
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