La lucha por hacer vigentes los derechos humanos para todas y todos, implica fortalecer los procesos de organización independientes y la conciencia de transformar la realidad que nos toca vivir, frente a todos los abusos de poder. En éstos días de transición política de los gobiernos estatal y federal, cuando tomarán el poder por primera vez dos mujeres, Margarita González Saravia como Gobernadora de Morelos y Claudia Sheinbaum Pardo como Presidenta de México, es necesario mantener la autonomía de los movimientos sociales, sindicales, indígenas y feministas, para exigir que se apliquen políticas de respeto a sus derechos, estableciendo mecanismos de diálogo e interlocución desde una perspectiva crítica, porque gobierne quien gobierne, los derechos se defienden.
Hay que señalar claramente que muchas de las demandas sociales no están en la agenda del gobierno. Algunas organizaciones sindicales y sociales han llevado a cabo un parlamento abierto de las y los trabajadores, con el objetivo de construir una agenda de lucha, superar la atomización del movimiento social que ha sido aislado, reprimido, lo que contribuye a su desarticulación.
La interlocución con el gobierno implica un diálogo y solución, tratando de construir una agenda que no se quede limitada al aspecto gremial y economicista, sin ir a fondo de las demandas laborales de la clase trabajadora, sino que permita retomar iniciativas desde el campo popular. Desde la Convención Nacional se puede incluir más allá del campo social, que articule agenda, donde se incluya la violencia criminal creciente como en Chiapas y otros lugares como Sinaloa o en Michoacán, donde está la lucha de Ostula en defensa de la tierra y contra la violencia criminal. Necesitamos elevar el nivel de protesta contra la violencia e inseguridad. El tema de la deuda externa y el crecimiento de las ganancias empresariales, por lo que se requiere auditoría y el no pago de la deuda ilegal e ilegítima. La situación de jubilaciones y pensiones será muy importante para articular y a través de la Confederación de Jubilados que realizó la firma de un nuevo convenio con el SME y llevará a cabo una reunión nacional próxima. Habrá que analizar también la composición del Gabinete de gobierno de Claudia Sheinbaum y ver concretamente las implicaciones políticas. En el caso de la creación de la Secretaría de la Mujer, no hay claridad sobre el tema del feminicidio y del derecho a decidir, por lo que hay que fortalecer la lucha del movimiento feminista. La reforma judicial, si bien es un golpe a la derecha que mantiene el control de la SCJN, hay que analizar los riesgos de control autoritario del Poder Ejecutivo sobre el poder judicial.
Por eso algunos de los temas relevantes en éstos días de intensas lluvias han sido, entre otros, las marchas por los 10 años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa y la iniciativa unitaria de la Asamblea Nacional Popular, que permitieron expresar el descontento social contra la violencia e inseguridad que implica luchar contra la militarización, incorporando la agenda de derechos humanos a la lucha unitaria. En el plan de acción se logró convocar ampliamente a protestar el 26 de septiembre por los 10 años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, incluyendo la solidaridad con el pueblo palestino y alto al genocidio en Gaza, cuando éste 5 de octubre se cumplirá un año de la ofensiva militar que Israel ha llevado a cabo dejando más de 40 mil muertos y millón y medio de desplazados por la destrucción total de sus viviendas.
Fortalecer la lucha de los pueblos indígenas en defensa de la tierra y el territorio y su derecho a la libre determinación y autonomía como en Alpuyeca y Tetelcingo en Morelos por la creación del Municipio Indígena. Los pueblos indígenas en Morelos han luchado en defensa de la Autonomía y libre determinación mediante la autoorganización, por lo que se requiere fortalecer la unidad y la movilización independiente, para evitar que sean utilizados por quienes usan el poder para sus propios intereses. Las instituciones deben reconocer, respetar y garantizar todos los derechos para los pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes de la entidad, como lo establece la reforma al artículo 2 constitucional. Elaborar un programa de lucha autónomo y definir las mejores estrategias para lograrlo es un reto, porque gobierne quien gobierne, los derechos se defienden.
De igual manera la lucha contra la violencia feminicida y la aplicación de las alertas de violencia de género para que las mujeres tengan acceso a una vida libre de violencia. En éste sentido, las marchas realizadas el 28 de septiembre en el Día de Acción Global por el Aborto, que retomó la iniciativa del movimiento feminista, lanzada en el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, celebrado en Argentina el año de 1990, como parte de la Marea Verde imparable que recorre América Latina, también en México las mujeres se movilizaron, tomando las calles en todo el país. Nos sumamos a la lucha por la exigencia del aborto libre, seguro, legal y gratuito para todas las mujeres que así lo decidan. Esto afecta principalmente a las mujeres pobres, rurales y a jóvenes que no tienen acceso a servicios de salud seguros. Por la garantía de los derechos de las mujeres a los servicios de salud. Por la despenalización y legalización del aborto en todo el país. Los derechos de las mujeres se defienden en la calle con la potencia del movimiento.
Se requiere una transformación de fondo de la realidad actual en nuestro país, desde abajo y a la izquierda. Por eso es necesario unir esfuerzos entre organizaciones sociales y sindicales, superando las divisiones y abordando las diferencias, para fortalecer la independencia y autonomía de la clase trabajadora, para que el diálogo y la interlocución con el gobierno permita encontrar soluciones reales a las demandas populares.