Hoy en día, la alfabetización digital se ha convertido en una competencia esencial para la vida cotidiana y el desarrollo profesional, esto consiste en la capacidad de las personas para interactuar con las tecnologías digitales.
Este concepto abarca un conjunto diverso de habilidades que permiten a los individuos acceder, crear y compartir información utilizando herramientas digitales.
Sin embargo, uno de los principales retos de la alfabetización digital es la brecha de acceso a la tecnología, pues a pesar de que la conectividad a Internet ha aumentado en muchas partes del país, aún existen comunidades que carecen de acceso adecuado a dispositivos y redes. Esta falta de acceso limita las oportunidades de aprendizaje y desarrollo, creando así una desigualdad en las habilidades digitales entre diferentes grupos sociales, en especial de aquellos que no han recibido educación formal o que provienen de entornos desfavorecidos.
Otro sector de la población que se ha visto envuelto en dificultades son las personas adultas mayores al verse afectados por la brecha debido a diversos factores en los que destaca la falta de familiaridad con la tecnología. Para los adultos mayores, esta habilidad no solo se vuelve importante para mantenerse en contacto con familiares, sino que también es fundamental para acceder a servicios. Tales como trámites administrativos; la gestión de citas médicas y el acceso a servicios gubernamentales, pues la mayoría de estos servicios se han trasladado a plataformas digitales, lo que ha ocasionado problemas a una gran parte de las personas adultas mayores que no cuentan con la habilidad para acceder a estos medios, ocasionando que se sientan excluidos y vulnerables.
por lo que es necesario que se implementen estrategias y programas que fomenten la alfabetización digital en todos los sectores de la población. Puesto que la tecnología se ha convertido en parte esencial en la cotidianidad de cada persona.