Morena y la seducción del poder

Filosofemas

Toda organización política se propone objetivos remotos e inmediatos. Uno de estos últimos es la consecución del poder, es incluso un objetivo estratégico. Sin él, sin el poder, tal o cual organización política está imposibilitada para realizarse como tal. Y es ahí donde se enfilan las baterías, se organiza una serie de tácticas, se mueve y promueve a los militantes, se forman cuadros y se evalúa permanentemente el plan de acción original.
El objetivo remoto que es único –por supuesto, se refiere a la edificación de una sociedad nueva en la que se imposibilite la explotación y toda clase de servidumbres; en la que el ser humano, hombre y mujer, se adviertan como prójimos no como rivales… es decir, una sociedad fraterna, justa, libre. 
No se puede seguir pensando como muchos que el programa de acción está basado sólo en la mera alternancia, en combatir la corrupción, en administrar con mayor eficiencia los recursos y en programas asistenciales a los sectores más desprotegidos o vulnerables. Se trata de romper con la depredación capitalista y su férrea estructura, acabar con este régimen Capitalista y dar paso, ahora sí, a una auténtica transición democrática, donde el pueblo participe efectivamente en las decisiones económicas, políticas y culturales. Este Partido-Movimiento, no nació como uno más, nació precisamente como alternativa y más de una vez ha sido definido por sus más conspicuos militantes, como de Izquierda. Así que…
De ahí el extremo cuidado que debe ponerse en las próximas tareas y responsabilidades de los Morenistas en cuanto a su organización y su militancia; en su respeto por las Bases; en su acompañamiento de las luchas sociales populares, todo ello y no sólo en lo que atañe a su régimen interno predispuesto para obtener candidaturas y raciones de poder. No necesitamos un partido electorero que se desgaste en esos pleitos.
Se advierten ya grupos en movimiento para acudir a la toma de la dirección estatal de MORENA. Después de padecer a un par de vivales, los hermanos Bravo, creo que todos deseamos un movimiento serio y purificador que recupere y eche a andar los objetivos de una militancia de Izquierda que luche en favor de la Justicia. Pero… Un amigo expriísta me dice que el flamante Senador Mercado ya anda moviendo su pandilla para acumular gente que le permita cooptar a los próximos consejeros e imponer a la dirigencia estatal. No lo dudamos, la ambición por el dinero y el poder han sido los ejes de su vida. Otro es Rabindranath Salazar, destacado individuo que ha hecho de la mendacidad su herramienta privilegiada.
Si estos individuos proclaman la Transformación del país, se suman a las luchas populares y se comprometen como revolucionarios de Izquierda, entonces mis amigos y yo somos compañeros del Che Guevara. Al heteróclito senador le da igual qué partido le otorgue poder. A Rabin Salazar, sólo le interesan los negocios. Ambos son mercaderes y no precisamente de Venecia.
Parece que ahora sí habrá un Comité Directivo estatal acompañado de la formación de los Comités Municipales. Sigue diciendo mi amigo expriísta que él se sumaría a las filas del Senador por razones de peso: Una: el Senador tiene mucha lana y, por supuesto, va a gastar en ese plan y en sus seguidores. Dos: así despejará el camino para candidatearse a la próxima gubernatura.
Es evidente que la búsqueda de posiciones de poder atañe a la política como negocio, es una acción mercantil que confunde el diálogo político con acuerdos comerciales. Si MORENA reduce su tarea a pleitos electoreros, se habrá convertido en un Panal de Ambiciones.
Las circunstancias actuales de nuestra América Latina son muy delicadas. Los pueblos hermanos de Venezuela, Colombia y Honduras; Perú, Ecuador y Argentina padecen agresiones permanentes. Los 3 primeros de parte del Imperialismo. Los 3 últimos de parte de sus propios gobiernos. En México no queremos padecer otro período prianista corrompido que entregue nuestros recursos a los consorcios extranjeros. No a la regresión, no al retroceso.
Por esas razones, hay necesidad de recuperar el partido, darle la orientación que merece y trabajar con la militancia. La concientización popular es imprescindible.
Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar, decía José Martí. Sí, con los pobres. Manifestarnos en esa convicción por la defensa de nuestros derechos, de nuestra cultura, de nuestra identidad. Ver el ejemplo de los zapatistas que como fuerza política han demostrado en los hechos su capacidad de organización, de convocatoria y de consenso mayoritario en sus propuestas y en sus discursos. Que han renunciado desde siempre a prebendas y a porciones politiqueras y que, sin necesidad de mercadotecnia, se han insertado en la opinión pública como una voz más, acaso la más lúcida y la más crítica.

Tags