Mitos y hechos

Mitos y hechos

EN RUINAS. A unos cuantos días de que el gobierno de Cuauhtémoc Blanco se desvanezca y entre la nueva administración que encabezará Margarita González Saravia, salen a la luz pública más evidencias sobre el fracaso de una etapa que comenzó con un “no les voy fallar” o un “no soy como los demás… yo no soy político, yo si vengo a trabajar”. Ahora se trata del sector salud. Ayer el líder del sindicato de ese ramo en Morelos Gil Magadán, por fin se animó a decir la realidad del sistema en nuestra entidad y dijo lo que todos sabemos que es más evidente: que el sector salud de nuestro estado se quedó en ruinas, por la falta de voluntad de las autoridades que ya se van: voluntad para mejoras las condiciones de la red hospitalaria y desde luego la atención médica de todas y todos los morelenses. Sin embargo, eso no es todo, sabemos por denuncias y quejas de usuarios que es casi imposible que en los hospitales de la Secretaría de Salud del estado atiendan urgencias médicas. Lo que sucede es que cuando hay un accidente o algún herido por las causas que sean, las ambulancias de municipios y el propio estado dan vueltas por todos lados, porque ninguna área de urgencias les recibe y entonces los familiares se ven obligados a trasladar a sus pacientes a clínicas privadas. En términos reales, los servicios de salud están en una grave crisis. Nunca fue un tema de relevancia para el hoy diputado federal y el sector salud solo sirvió para que hicieran negocios él y su hermano incómodo, Ulises Bravo.

AUTOPISTA DEL MAL. Lo hemos dicho que es una de las carreteras de cuota más caras del mundo, por el tramo que comprende, pero también hemos comentado que se encuentra en pésimo estado; sin embargo, nunca se ha visto que la autoridad federal haga conciencia y suspenda el cobro del peaje o cuando menos disminuya el costo. Por el contrario, cada año hay aumentos. Si, hablamos de la autopista México-Acapulco, que se ha convertido en un verdadero martirio para quienes tienen la necesidad de usarla, muchos lamentablemente todos los días. Las obras que actualmente realiza la SICT, en el tramo del entronque La Pera-Cuautla, a través de empresas como VISE, empresa por cierto duramente cuestionada tras la muerte de cinco de sus trabajadores el año pasado en Hidalgo, se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para los usuarios, quienes a veces, tardan en cruzar la zona hasta una hora o más. Sin embargo, se quejan porque lo que debería ser una vía rápida es mucho más conflictiva que la carretera federal. Según estimaciones antes que concluya el gobierno federal (en 15 días), deberían entregar la obra pero como se ven los avances, los trabajos se van a prolongar mucho más tiempo y las molestias para los usuarios aumentarán.

MALA CALIDAD. Y ya que hablamos de esa carretera del mal, en el tramo considerado como Paso Exprés, antes libramiento Cuernavaca, el acuerdo de autoridades federales con las estatales fue en el sentido de que al gobierno estatal le correspondería la iluminación de la vía, razón por la cual la administración del Cuauh se hizo cargo de la colocación de luminarias en todo el recorrido en comento. De hecho, no se han cumplido ni dos años de que comenzaron a funcionar dichas luminarias. Sin embargo, ayer se reportó que uno de esos artefactos se desprendió y cayó sobre la cinta asfáltica, lo que significó un grave riesgo para los automovilistas que circulaban por el lugar altamente transitado. Recientemente dimos cuenta del puente vehicular que el cuauh construyó por la zona de El Hospital en Cuautla, y que ya representa un riesgo de derrumbe. Ahora esta luminaria y seguramente irá brotando la cloaca de obras deficientes y carísimas que realizó el gobierno fallido que afortunadamente ya se va.

INTRANQUILIDAD. “La tranquilidad de Sinaloa depende de los criminales, reconoció el General Francisco Jesús Leana, quien estuvo acompañado por el gobernador de esa entidad, Rubén Rocha”. ¿Le suena cercano? Pues efectivamente, aunque no se ha dicho como tal pero en Morelos pasa exactamente lo mismo, la tranquilidad de quienes cohabitamos en esta tierra, no depende de una rebasada Comisión Estatal de Seguridad (CES), y su mando coordinado obsoleto, ni siquiera depende de los anuncios sobre la llegada de más elementos de la Guardia Nacional, hoy tristemente la tranquilidad de los morelenses, aunque aquí no haya una disputa entre mayos y chapos, depende de los criminales.

Tags