En tanto los padres de al menos ocho menores víctimas de trata en la región oriente acusan ineficacia de la Fiscalía General de Morelos en la lucha por combatir a una compleja red que canaliza a los pequeños a Centroamérica, la Fiscalía General de la República ha logrado las primeras detenciones de presuntos implicados, así como su forma de operar.
Con el expediente FED/FEMDH/FIDDF-MOR/386/2024, la Fiscalía General de la República inició las investigaciones y logró la detención en el municipio de Jiquipilas, Chiapas, de María de los Ángeles “N”, de 33 años de edad, originaria precisamente de Cuautla, a quien las autoridades han vinculado con la desaparición de los menores. En el operativo, se logró el rescate de cuatro niños, de entre uno y diez años de edad.
Las investigaciones de la FGR señalan que la red de trata de menores no solo opera en Morelos, sino en varias entidades de la República, y de acuerdo con su estrategia, se llevan a los pequeños no solo de los hospitales, sino también de comunidades vulnerables, de donde son sustraídos para ser llevados a Centroamérica, y se ubica a Guatemala como uno de los puntos de destino.
Los padres de las víctimas han referido sus casos, como el de Maylin Soe González Martínez, una bebita de un mes de edad, desaparecida el 30 de junio de este año en Yecapixtla, Morelos. También fue robado Omar Gael Escobar Jacobo, de solo tres meses, quien desapareció el cuatro de marzo de 2024 junto con su madre, en Cuernavaca.
La red de trata también opera en los nosocomios. Se tienen reportes de que el Hospital General de Cuautla, Dr. Mauro Belaunzarán, ha sido escenario de al menos una desaparición confirmada de un bebé, que fue sustraído bajo circunstancias aún no esclarecidas, según lo documentado en las cédulas de Alerta Amber.
La red de trata de menores no solo está dedicada a su sustracción, sino también se encarga de preparar la documentación correspondiente para trasladarlos a otros puntos de la República, donde también operan, lo mismo que para llevarlos más allá de nuestras fronteras. La FGR presume que ya llevan tiempo operando y que aprovechan las deficiencias de vigilancia tanto en hospitales como en las comunidades apartadas.
De igual manera, las autoridades federales presumen que se trata de una red más compleja de tratantes de menores que, como confirmó el propio Fiscal General, Uriel Carmona Gándara, sin ofrecer más detalles, no solo opera en Morelos, sino también en Puebla y otras entidades. Y habiendo informado que había dado vista del caso a la FGR, no hay más datos, por lo que las familias de las víctimas exigen justicia y el esclarecimiento total de estos crímenes, afirmando que, en el caso de la Fiscalía de Morelos, no fue eficiente.