Lo más conveniente…

La Fuerza del Magisterio

El incremento de los casos del COVID-19 en su variante Omicrón (por mucho más contagiosa que el resto de las variantes) en las comunidades escolares de la entidad, ha generado mucha preocupación entre los integrantes del magisterio morelense. El tema nos inquieta a todos y ha ocupado por mucho, los espacios de participación de los maestros en las redes sociales, en los medios de comunicación y, esperemos, en la agenda de los funcionarios públicos.

El incremento de los casos entre el magisterio morelense, desencadena una serie de problemas: no solo se trata de que el maestro no de clases y se mantenga aislado, sino implica otros retos vinculados a la atención médica, a la realización de trámites de incapacidad y la sobresaturación de los módulos instalados con este fin, para la derechohabiencia de las instituciones de salud.

Es urgente, que las partes involucradas en garantizar la salud y un ambiente seguro para los trabajadores de la educación, se pongan de acuerdo, a fin de buscar esquemas de atención más agiles.

Ya el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con el objetivo de mejorar los tiempos de atención a derechohabientes, agilizar trámites de licencias médicas por COVID-19, romper la cadena de contagios y evitar saturación de los servicios de salud, ha tomado cartas en el asunto, impulsando la implementación de un portal y una línea de atención telefónica, llamado Línea Asissstecovid. 

Según han publicado los medios de comunicación, Morelos estará entre los estados del país, en los que se pondrá en marcha estas acciones, a partir de este martes 18 de enero. Me parece muy responsable y, sobretodo propicio ante lo que se está viviendo en la entidad y en el resto del país,  que el ISSSTE asuma acciones de este tipo.  Valoramos ese esfuerzo, pero deberían de conjuntarse el tema con una atención médica más eficiente, acompañada con una orientación precisa sobre qué hacer, en caso de ser contagiado por el COVID-19. Los maestros necesitan certeza.

Ante el incremento de los contagios de coronavirus, la parte oficial debería de tomar acciones más drásticas en el tema: si hay un alza en los casos vinculados con los planteles educativos, las autoridades educativas, del área de salud (tal vez incorporando a los expertos médicos e investigadores) y sindicales deben considerar un tiempo, para continuar con las clases en línea, en tanto las escuelas se estabilizan.

Las autoridades deben de buscar la forma de preservar la salud de los maestros, y, en tanto nos podemos incorporar a las clases presenciales, buscar la forma de evitar los contagios. Hoy en día, la instrucción es continuar con las clases presenciales, pero la ausencia de los docentes es creciente, puesto que una gran mayoría de ellos, están contagiados por el COVID-19.

Los maestros se sienten vulnerables, hay temor e incertidumbre. Los maestros enfrentan el temor de ser contagiados pos sus mismos alumnos o en el transporte público que utilizan, para llegar a su centro de trabajo. El llamado es a que todos los sectores, se sumen a generar un ambiente de mayor certeza en materia sanitaria.

No sobra recordar y recomendar a los compañeros trabajadores de la educación, que no se debe de bajar la guardia: elementos como el uso del cubrebocas, el guardar la sana distancia, utilizar el gel antibacterial, propiciar el lavado de manos y la desinfección de los espacios educativos, son, hoy más que nunca, necesarios.