Estoy convencida de que nuestra nueva gobernadora, Margarita González Saravia, limpiará de corrupción los penales estatales, poniendo fin a los abusos y ofrecerá verdaderas oportunidades de reinserción social, especialmente para las mujeres.
Esto lo afirmó María Luisa Villanueva Márquez, quien enfatizó la importancia de atender el área femenil del penal de Atlacholoaya, que bien conoce, pues ella estuvo recluida ahí 25 años de su vida y actualmente sigue luchando por el reconocimiento legal de su inocencia.
Tiene plena confianza de que la gobernadora electa, con su sensibilidad, hará un cambio total de las autoridades penitenciarias, para ofrecer un trato digno, sobre todo a las mujeres, con pleno respeto a los derechos humanos, considerando que muchas de ellas están en proceso, sin que hayan sido declaradas culpables y que requieren trato digno y apoyo.
“Estoy segura de este cambio de gobierno que viene, porque la gobernadora Margarita González Saravia es una mujer muy sensible y tomará cartas en el asunto. Hará una limpia en los penales en donde hay mucha corrupción, donde las personas que están privadas de la libertad son las que sufren por parte de los responsables”, afirma.
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Son vivencias sentidas la que la motivan a señalar: “Debe haber una limpia total en los centros de readaptación estatales, realmente a fondo, porque las personas que están ahí, especialmente las mujeres, es por falta de economía, porque ellos y sus familias no tuvieron los suficientes recursos económicos para un buen abogado”.
Los hombres y mujeres en los penales estatales lo que verdaderamente quieren es una oportunidad de reinserción que haga valer a ley, porque a su juicio, hoy solo está de adorno. No hay forma de que tengan una verdadera oportunidad.
Villanueva Márquez prioriza la atención que seguramente la nueva gobernadora pondrá en el Penal de Atlacholoaya, particularmente en el área femenil, que necesita personal especializado para trabajar con esas personas, con esas mujeres que buscan una segunda oportunidad. “Nuestra nueva gobernadora tiene que limpiar la corrupción que hay ahí”.
Falta de atención médica, respeto a la dignidad, alimentación en buenas condiciones, y no menos importante es la oportunidad de trabajar, a pesar de su reclusión, porque muchas de ellas son madres de familia que no olvidan que tienen familiares que dependen de ellas y que carecen de medios para seguir procurando su sustento.
Y el terrible drama de las mujeres que, provenientes de otras entidades, son traídas aquí, lo que ahonda la separación, sobre todo con los hijos, porque si no hay dinero para una defensa digna, en el caso de las que no han recibido sentencia, mucho menos para pagar los traslados para mantener el contacto con los suyos.
Sé que Margarita González Saravia pondrá mucho empeño en limpiar también ese lugar, Atlacholoaya, afirma María Luisa Villanueva.