El Estado de Morelos ha visto desfilar en el gabinete de trabajo de cada Gobernador a personajes ajenos al estado, es decir, que no son ni residentes y menos nativos de Morelos. Y eso ha sucedido desde el año 2000 en el ejercicio de Sergio Estrada Ramírez, lo mismo sucedió con Marco Adame Castillo, en cuyos sexenios fungieron personajes del estado de Veracruz, de la Cdmx y del estado de Puebla. Lo mismo sucedió con Graco Ramírez Garrido Abreu. Y en el sexenio de Cuauhtémoc Blanco ni se diga. A tal grado que la mayor parte de los servidores públicos a nivel de titulares de Secretarias, mantuvieron el cargo como “Encargado de Despacho” porque nunca cumplieron con los requisitos que exige la Constitución del estado de Morelos para ser Secretarios de Despacho. Y así han ocupado un cargo que, por ser de otra entidad, sin cumplir requisitos, han estado realizando las labores de un Secretario de Despacho. Desafortunadamente la Ley permite esas anomalías.
Hoy, la gobernadora electa Margarita González Saravia ha presentado parte de su Gabinete de trabajo, a nivel de Secretarías. Y hasta esta etapa otorga expectativas de confianza al nombrar a morelenses en los cargos de primer nivel.
¿Por qué no se tiene confianza en servidores no morelenses, como fue el caso del gobernador Cuauhtémoc Blanco y gran parte de sus más cercanos colaboradores? Simple y sencillamente porque al no tener raíces profundas, familiares, intereses propios trabajados con anticipación en el estado, no tienen ningún sentimiento de amor, de pasión, de atracción por su tierra. Y lo hemos visto, él y todos los que llegaron de fuera del estado, terminan su ejercicio, que ha sido aprovechado para realizar jugosos negocios desde donde están y estuvieron, se llevan su dinero, y en Morelos no han invertido y ni van a invertir ese recurso. Lo van a disfrutar de donde son originarios. Solo recordemos a José Manuel Sanz, su representante y administrador que lo acompañó en el municipio de Cuernavaca en donde por cierto dejaron varios desfalcos en las dependencias, SAPAC, Obras Públicas, Catastro y luego en gobierno del Estado a donde lo acusaron de desviar 850 millones de pesos, que ese fue la gota que derramó el vaso para que saliera del gabinete, seguramente por recomendación del presidente Andrés Manuel, para que el gobernador continuara con su mandato.
Por esa razón, hoy, con el anuncio de Margarita, se va ganando lo confianza hasta de los opositores. Finalmente será de forma legal la jefa del ejecutivo estatal, y como lo ha dicho que gobernará para todos. Si es así, el camino se torna positivo y con grandes expectativas para el desarrollo del Estado de Morelos. Porque eso es lo que interesa a los morelenses, que haya seguridad, empleo, salud, educación, desarrollo económico.
Otra de las decisiones que ha dado confianza es que los servidores estarán a prueba. Los primeros 100 días serán cruciales, para dar resultados. Ojalá en el gabinete económico también sean profesionales morelenses quienes ocupen los cargos, puesto que esa será la columna vertebral de lo que será este gobierno.
Margarita González conoce el estado y en su campaña identificó las grandes necesidades que se requieren con gran urgencia. También sabe que existe trabajo a mediano y largo plazo. El equipo de planeación y programación ya debe estar determinando el trabajo de los primeros 100 días y el primer año.
Los morelenses estamos ante la expectativa que ha generado los primeros nombramientos.