Alma Nieto lleva 13 años -es decir, dos sexenios prácticamente-, buscando a su hijo Diego Armando y a sus nietos. Los resultados no son alentadores: la agente del Ministerio Público seguirá una nueva estrategia en la búsqueda, vinculando su caso a otros por secuestro, y los análisis de ADN que le entregaron en el Centro Nacional de Identificación Humana sobre algunos restos no fueron concluyentes para identificar a su hijo.
Alma sigue sin respuestas positivas. Ahora se iniciará también una nueva búsqueda en fosas “oficiales” y clandestinas, se girarán oficios de colaboración a otras entidades y a seguir esperando resultados de autoridades que van y vienen, sin noticias favorables.
“Este 11 de julio tuve una reunión con la agente del MP que tiene la carpeta de investigación de mi hijo. Desgraciadamente, me comentó que los pequeños de mi hijo para la Fiscalía están desaparecidos. La carpeta está en la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la entidad”, refiere sobre la falta de resultados. “Mi nuera desgraciadamente ya falleció. La atropelló un autobús y no sabemos nada de mis nietos. No me han dado el número de la carpeta, en eso están”.
Y las alternativas que le ofrecieron: la agente del MP a cargo afirma que va a trabajar la carpeta de su hijo con las de otras personas por el delito de secuestro. En tanto, continúa el drama que ya bien conoce a lo largo de 13 años: “Ahora, desgraciadamente, vamos a buscar en las fosas clandestinas y las que se denominan, entre comillas, legales. Esa es la noticia que nos dieron”.
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También mostró los resultados del perfil de ADN que le dieron en el Centro Nacional de Identificación Humana, pero no coincide. “Uno preferiría encontrar al ser querido con vida, pero hay que ser conscientes de la realidad”. Y también hizo un llamado a las autoridades: “Que atiendan todos los delitos, pero en especial los casos de los desaparecidos, porque incluso a nivel presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador se enfocó más en los desaparecidos de Ayotzinapa, pero la realidad es que hay más desaparecidos en todo el país”.
Para el Presbítero de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, ha habido trabajo de las autoridades, eso no se puede negar. Sin embargo, lo que Alma y los familiares de personas desaparecidas esperan son respuestas positivas. “Se ha visto la labor en estos sexenios. No como se quisiera, porque estamos acompañando a Alma, una persona que no ha recibido una respuesta, y vemos también a estos colectivos que están en la búsqueda de sus familiares”.
Reconoció el valor, la fe, el amor con que los familiares de los desaparecidos siguen luchando por su localización: “Recordemos que hay búsquedas en diferentes lugares del estado. La reflexión que debe quedarnos es esta: sí hay trabajo de las autoridades, pero puede y debe haber más respuestas a las familias”.
Para los familiares de los desaparecidos, como Alma Nieto, cada día que se convierte en años, en la zozobra de no saber dónde están sus seres queridos, transformándose en un infierno, del que no tienen noción ni idea las autoridades, que piden más paciencia y seguir buscando. Y, como Alma, la pregunta es: ¿otros 13 años de paciencia, mientras gobiernos y autoridades van y vienen, sin resultados?