Dulce Gabriela

El espejo de venus

A un año de los hechos, colectivos y organizaciones de mujeres, se manifestaron en el Tribunal Superior de Justicia para exigir avances en las investigaciones del feminicidio de Dulce Gabriela Flores González… y al leer el texto y escuchar su nombre, en las notas digitales, viene a la mente, esa fotografía que circuló por redes sociales, de esta madre y sus hijos, sonrientes… fue uno de los últimos momentos, en el que la originaria de Cuautla, compartiría con sus hijos de nombres Fernando y Santiago, quienes le fueron arrebatados por el padre de los menores, a base de multiples engaños. 
A Fernando, su hijo de ocho años, ya no lo volvió a ver: fue víctima de infanticidio en Celaya, Guanajuato, el 8 de mayo del 2023, a manos de su propio padre y de su pareja, luego de que el menor no pudo realizar una tarea escolar; mientras que con Santiago, estos dos, le obligaron a cortar toda comunicación. Ni si quiera lo abrazo cuando mataron a su hermano, tampoco lo acarició, ni lo consoló, cuando el menor fue enterrado sin que le avisaran. Tampoco a ella la consolaron, no hubo gesto alguno que calmara su dolor. 
Después de ese momento, Dulce Gabriela, fue otra: el brillo de sus ojos se opacó y su mirada se ensombreció por el dolor. Solo lloraba, lloraba mucho. Cuando se atrevió a denunciar su caso ante los medios nacionales y locales, su cara reflejaba todo el sufrimiento que vivía y que no entendía porque le sucedía eso a ella. 
Un dolor muy semejante, fue el que reflejo la madre de Dulce Gabriela, la señora Yolanda González Guerrero, quien a un año de los hechos, recordó --al pie de la Diosa Temis, la que imparte la justicia-- que a su hija le fueron arrebatados sus dos hijos; que su hijo menor fue asesinado por su propio padre y su pareja; mientras que su nieto mayor, fue entregado a sus abuelos paternos, quienes le han obligado a romper todo vínculo con su familia en Morelos. 
Ella pidió tener la patria potestad de su nieto. 
Ni aun muerta, Dulce Gabriela puede tener a sus hijos cerca. Murió en la esperanza de poder volverlos a ver.
En el 2023, los colectivos en contra de la violencia vicaria atendieron a cerca de 30 mujeres que padecen esta forma de violencia de género; algunos casos, con el contubernio de los agresores y las autoridades del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Muchos de estos casos, son parte de las historias que siguen impunes. 
Hace unas horas, se dio a conocer que el feminicida de la morelense Dulce Gabriela, obtuvo una sentencia de 47 años de prisión dictada por un juzgador del Estado de México.  Iván Hernández Marín fue declarado culpable de los hechos que se suscitaron el 26 de julio de 2023 en un hotel del municipio de Los Reyes La Paz, en donde asfixió a la víctima… Ese, es un anuncio que no calma el dolor de nadie. Si acaso, sancionará severamente al responsable de los hechos materiales, sin embargo, no es un bálsamo o un consuelo… 
¿Por qué, si habiendo tantos conflictos sociales en Morelos, volvemos a revivir el caso? Repetiremos cuantas veces sean necesarias, los detalles del caso de Dulce Gabriela Flores González  (quien era víctima de violencia vicaria -porque era pobre y no tenía asesoría legal alguna--; a quien le arrebataron a sus hijos, Fernando y Santiago; quien murió con violencia y en la esperanza de poder, algún día, volver a ver a sus niños), en un intento por visibilizar esta otra realidad de la impartición de la justicia en Morelos: una justicia lenta, corrupta e insensible al dolor de una madre; esa justicia que es todo, menos justicia…

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