Los alcaldes de Tlaquiltenango y Jonacatepec serán destituidos por el Congreso de Morelos, a petición del Tribunal de Justicia Administrativa, por no acatar los fallos de esa instancia, debido a que no han hecho caso del pago de deudas y laudos laborales.
En el caso de Ocuituco, su alcalde, Juan Jesús Anzures García, ya fue destituido y rechazados todos sus recursos de apelación y amparos, e incluso ya se notificó a la Secretaría de Gobierno, a la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) y a la Secretaría de Hacienda de que ya no deberá reconocerse la firma del presidente municipal, que no tiene el control de la policía y que no deben suministrársele más recursos, porque ya no tiene autoridad.
Esa es la misma suerte que aguarda a los alcaldes de Tlaquiltenango y Jonacatepec, que han mostrado un total desprecio a acatar los fallos del Tribunal de Justicia Administrativa, por lo que su destitución es ya inminente, afirmó el magistrado presidente del Tribunal, Guillermo Arroyo Cruz, quien lamentó llegar a estos extremos, pero es lo que marca la ley, sobre todo en los casos en los que los ediles simplemente no cumplen con las normas.
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Y describió el camino seguido en el caso de Ocuituco, para que los alcaldes de Tlaquiltenango y Jonacatepec entiendan que, aunque recurran a distintos mecanismos legales, el resultado será el mismo: “El alcalde inició su defensa con un juicio de amparo, en el que le negaron la suspensión definitiva. Recurrió al recurso correspondiente, y el Tribunal de Circuito ha desechado ya la queja que interpuso. Eso significa que para este momento está firme la sentencia de inhabilitación y separación del cargo”.
Es a partir de esta resolución ya definitiva que el TJA notificó a las autoridades estatales que Anzures García ya no es alcalde y que, por tanto, todo documento en adelante con su firma carece de validez, que la CES ya no le autorice el uso y manejo de armas, porque como alcalde estaba a cargo de la fuerza pública, pero ahora ya no está a su disposición, y con objeto de que ya no se le otorguen más recursos económicos.
En Ocuituco, refirió, lo que sigue ahora es que la síndico entre en funciones de presidente municipal y se llame al suplente del alcalde para que se haga cargo formalmente de asumir la encomienda que ya no tiene Anzures García.
Ese es el mismo proceso que han atravesado los alcaldes de Tlaquiltenango y Jonacatepec, a quienes se ha amonestado, se los ha multado y, sin embargo, no hicieron caso de los llamados del TJA para que liquiden los laudos y deudas pendientes, puesto que han mostrado un total desprecio por el cumplimiento de la ley.
Naturalmente, podrán secundar el camino de los amparos y recursos legales que ya siguió el ahora expresidente municipal de Jonacatepec, pero el resultado, advirtió, será el mismo: su eventual destitución e inhabilitación, por lo que hizo un llamado al resto de los alcaldes para que atiendan los fallos del Tribunal de Justicia Administrativa y que su actuación se apegue a la ley.