Desempleo, inseguridad... Seis años del peor gobierno

Radiografía del poder

En la medición de desempeño de los gobernadores en el país, el de Cuauhtémoc Blanco Bravo de Morelos, se ubicó permanentemente en el último lugar, una vergüenza para los morelenses y una desgracia para nuestro destino. Las estadísticas y números no mienten, la inseguridad, la ausencia de inversiones privadas y públicas y por consecuencias el desempleo, fueron una constante.
La obra pública a nivel estatal fue insignificante, CBB no deja una sola inversión que valga la pena, no obstante que durante éstos seis años debió ejercer arriba de 180 mil millones de pesos. Lo anterior lleva a considerar que los niveles de corrupción son históricos, no hay otra explicación. Hay evidencias de complicidad del gobernador con cabecillas de la delincuencia organizada.
Claro, la ausencia de capacidad de Blanco fue aprovechada por los opositores; el Congreso local se le subió a las barbas, pretextos le sobraron a un grupo mayoritario de diputados para hacerle la vida imposible, castigándolo presupuestalmente cuántas veces quisieron. El ex gobernador Graco Ramírez controló más del  50 por ciento de las estructuras de poder en la entidad; Poder Legislativo, Poder Judicial, Fiscalía General de Justicia...
Todo lo antes referido da como resultado un retroceso políticos, económico y social en Morelos, el desarrollo se congeló y el rezago frente a la absoluta mayoría de las entidades del país se agigantó; es el castigo por haber llevado a Cuauhtémoc Blanco Bravo a un cargo para el que no estaba preparado; su fama de ex profesionista de fútbol no le servía de nada.
Bueno, si, quizás eso fue lo que lo salvó de ser destituido, porque muchos morelenses lo seguían viendo como héroe del deporte. Y claro, él respaldo incondicional que siempre recibió del presidente Andrés Manuel López Obrador, que vino a darle oxígeno político cada ves que las cosas se le ponían difíciles.
El fracaso sexenal nos pega a los ciudadanos, Blanco, su familia, sobre todo brasileña y colaboradores, se van cargados de dinero, dejando un estado con muchas dificultades. Por eso la expectativa es que la hoy gobernadora electa Margarita González Saravia enderece el camino torcido desde Graco Ramírez y la señora sí tiene idea de lo que debe hacer para que ellos suceda.
Blanco, irá a dormirse o a contar sus historias deportivas a la cámara federal de diputados, un espacio que se le dio para que conserve el fuero; o sea, impunidad frente a muchas denuncias por actos de corrupción.

Tags