En esta temporada de vacaciones de verano, mucha gente opta por usar las carreteras federales para acudir a destinos turísticos o visitar a sus familiares. No obstante, deben considerar que son estas vías de comunicación las más peligrosas en el país y que la carretera federal México-Cuernavaca ocupa el cuarto lugar nacional en el número de asaltos a automovilistas y transportistas.
Esto lo da a conocer la Guardia Nacional, así como aseguradoras de autos, las cuales piden a los usuarios particulares y transportistas, lo mismo de carga como de pasajeros, que extremen precauciones en esas vías de comunicación, dados sus altos índices de peligrosidad.
En las carreteras federales se registran en promedio anual mil 121 robos de vehículos, según datos de la Guardia Nacional, por lo que se exhortó a los usuarios habituales, lo mismo que a los vacacionistas, a extremar precauciones.
Por si fuera poco, de acuerdo con el propio Comisionado estatal de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros, a raíz de la masacre en Huitzilac en el que fueron baleados varios parroquianos que consumían cerveza afuera de un depósito, las seis bandas que disputan el territorio son Los Colombianos, Los Maya, Los Linos, La Familia Michoacana, La Unión Guerrerense y La Oficina. Hay dos grupos locales: Las Chuchas y Los Purinas.
El modus operandi más común de los delincuentes para cometer asaltos en la carretera, refiere la Guardia Nacional, es fingir que a su auto se le ponchó una llanta y/o que sufrió una avería mecánica en la carretera, para entonces pedir ayuda al resto de los automovilistas, lo que aprovechan para sorprender a la gente que tiene la generosidad de detenerse para despojarlos de sus pertenencias solamente, en el mejor de los casos, pero con frecuencia es para llevarse su vehículo.
Puedes leer: De más de 23 mil delitos en Morelos en 2024, 3 mil son contra la integridad física: SESNSP
Otro método es fingir un percance automovilístico con la víctima, un leve choque por alcance o algún rozón, por lo que obligan a los conductores a detenerse y les exigen el pago del rayón o desperfecto, para sacarle dinero por los supuestos daños provocados a su unidad. Estos sujetos no actúan solos, pues aparecen supuestos “testigos” de los hechos, que son sus cómplices, y entre todos fuerzan a su presa a soltar dinero hasta para que lo dejen continuar su camino.
Esta importante vía de comunicación ofrece a los usuarios un nada agradable menú de actos con los que ningún automovilista quisiera encontrarse: asaltos, presencia de narcos y numerosos accidentes. No debe olvidarse que Morelos es paso obligado de las drogas provenientes del estado de Guerrero a la Ciudad de México y que, desde hace años, particularmente en Huitzilac, operan grupos criminales locales disputándose la plaza. Apenas el uno de mayo, en Tres Marías, se registró un enfrentamiento a balazos que dejó como saldo tres personas muertas.
Otro de los graves delitos que se registra en la zona de Huitzilac es el robo de vehículos. Son los propios taxistas de otros municipios de las inmediaciones, particularmente de Cuernavaca, los que se niegan a llevar pasajeros a ese municipio, en el que incluso las bandas de secuestradores también están operando impunemente.
Quienes utilicen en particular la carretera federal México-Cuernavaca deberán extremar precauciones, como recomiendan empresas aseguradoras de autos, lo mismo que la propia Guardia Nacional.