ENFERMOS. La situación en Morelos es alarmante y vergonzosa. Mientras la población enfrenta un aumento del 327% en los casos de dengue, las autoridades de Servicios de Salud parecen estar más preocupadas por enriquecerse a costa de la salud de los ciudadanos. Hay quienes revelan que altos funcionarios están adquiriendo lujosos automóviles y propiedades en zonas exclusivas, lo que frente a lo anterior solo aumenta la indignación y la rabia de la población afectada. Acusan que individuos como Christian Carmona, quien opera en las sombras, junto con Héctor Barón Olivares y Benjamin López Ángeles, están desviando fondos millonarios destinados a la prevención del dengue para su propio beneficio. La diputada Andy Gordillo ha señalado a estos personajes por asignar contratos directos exorbitantes y duplicar los precios de las medicinas, poniendo en riesgo la salud de miles de personas. Los ciudadanos de Morelos merecen respuestas y acciones inmediatas para poner fin a esta red de corrupción que está afectando directamente su bienestar. Es hora de que las autoridades tomen medidas concretas y transparentes para garantizar que los recursos destinados a la salud de la población se utilicen de manera adecuada y eficiente. La justicia debe prevalecer y los responsables deben rendir cuentas por sus actos irresponsables.
FIESTÓN LOCO. Es realmente lamentable y vergonzoso que el hermano del gobernador de Morelos haya convertido la residencia oficial en su propia casa de fiestas y celebraciones escandalosas. La reciente fiesta neón que Ulises Bravo Molina organizó en la mansión destinada para el gobernador y su familia es un claro ejemplo de abuso de poder y falta de respeto hacia la investidura gubernamental. Resulta inaceptable que este individuo, que habita de forma irregular la residencia oficial, la utilice para sus francachelas y borracheras continuas, especialmente en un momento en el que la población de Morelos enfrenta graves problemas de salud y seguridad. El hecho de que haya organizado su fiesta de cumpleaños de manera tan escandalosa como una especie de despedida de la casa, justo cuando termina el sexenio de su hermano, es una afrenta a la dignidad de la institución gubernamental y a la ciudadanía en general. Es imperativo que se investigue y se tomen medidas concretas para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro. La transparencia y la responsabilidad en el ejercicio del poder son fundamentales para garantizar el respeto a las instituciones y a la ciudadanía. Es necesario que se aplique la ley y que se sancione a quienes abusan de su posición privilegiada en detrimento del bienestar de la sociedad. La indignación y la crítica deben ser canalizadas hacia la exigencia de un gobierno honesto, ético y comprometido con el servicio público.
COSAS DE MUJERES. La posibilidad de que mujeres destacadas en la lucha por la igualdad y el bienestar de todas las mujeres puedan formar parte del gabinete de la primera gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, es un paso significativo hacia la representación y el empoderamiento femenino en la política y la toma de decisiones. Personas como Karla Aline y Fabiola Urióstegui, que han demostrado su compromiso y liderazgo en la defensa de los derechos de las mujeres, son ejemplos claros de la capacidad y la preparación que las mujeres tienen para ocupar puestos de responsabilidad. Fabiola Urióstegui, actual directora del Instituto de Crédito de los Trabajadores del Gobierno del Estado, es una mujer que ha destacado por su labor en favor de los trabajadores y por su capacidad para implementar programas innovadores que han beneficiado a la comunidad. Su decisión de apostar por el proyecto de la primera gobernadora de Morelos en lugar de postularse en las elecciones pasadas habla de su compromiso con un cambio real y significativo en la política local. Es alentador ver cómo mujeres como Fabiola Urióstegui no solo han logrado resultados tangibles en sus funciones, sino que también han contribuido a fortalecer la participación de las mujeres en la vida política y social. Su posible incorporación al gabinete de la gobernadora electa sería un paso importante hacia la construcción de un gobierno inclusivo y equitativo, en el que las voces y las necesidades de todas las mujeres sean escuchadas y atendidas. Es necesario seguir apoyando y visibilizando el trabajo de mujeres líderes como Fabiola Urióstegui, que son un ejemplo de dedicación y compromiso con el bienestar de la sociedad.
EL MIEDO. El colmo de los colmos se vivió ayer en la primaria federal Guadalupe Victoria en Cuautla, Morelos, cuando la ceremonia de graduación de los niños tuvo que ser suspendida debido a una amenaza de bomba. Esta lamentable situación pone de manifiesto el nivel de psicosis y miedo que persiste en la región oriente del estado, reflejando la grave inseguridad que afecta a la comunidad. Es indignante que eventos tan significativos como una ceremonia de graduación, que debería ser un momento de alegría y celebración para los niños y sus familias, se vean empañados por amenazas de este tipo. La violencia y la inseguridad no solo afectan la tranquilidad de la población, sino que también impactan en la vida cotidiana y en la educación de los niños, generando un clima de temor y desconfianza en la comunidad. Es responsabilidad de las autoridades garantizar la seguridad y protección de la población, especialmente de los niños que son el futuro del país. Es necesario implementar estrategias efectivas para combatir la inseguridad y prevenir este tipo de situaciones, que no solo afectan la vida diaria de las personas, sino que también socavan la confianza en las instituciones y en el Estado. Es urgente que se tomen medidas concretas para brindar seguridad y tranquilidad a la población de Morelos, especialmente en zonas donde la violencia y la inseguridad son una constante. La protección de la infancia y la garantía de un entorno seguro para su desarrollo deben ser prioridades absolutas para las autoridades. La sociedad merece vivir en paz y sin temor, y es responsabilidad de todos trabajar juntos para lograrlo.