Hay razones optimistas para pensar en un mejor futuro para el sector educativo del estado en los próximos seis años. Lo que parece ser una inmejorable relación entre la próxima gobernadora Margarita González y el gremio sindicalizado del magisterio que lidera el profesor Joel Sánchez Vélez, sienta las bases para comenzar a superar añejos rezagos, optimizar la dirección y la administración de los servicios educativos y, sobre todo, combatir la burocracia y los viejos vicios que siguen siendo un lastre hasta hoy.
El reconocimiento y agradecimiento mutuos que se vienen profesando entre la gobernadora electa y los liderazgos sindicales del magisterio, producto de acuerdos que han superado por mucho las metas compartidas en el pasado proceso electoral, también suponen un entendimiento por las grandes coincidencias que se tienen sobre el proyecto educativo y el golpe de timón que se requiere ya, pues no es posible prolongar una relación de desencuentros y desconfianzas que hoy impiden encontrar soluciones a los enormes problemas que afectan a las escuelas y a los educandos.
En Morelos, como en varias entidades más del país, la Nueva Escuela Mexicana requiere ir más allá de leyes y normas que cimienten el nuevo proyecto educativo de nación. Lo que se requiere es también un liderazgo en la gestión de autoridad educativa y que sea más sensible con las necesidades y retos que platea esta transición, pues más que una imposición, lo que se ocupa es una estrategia de convencimiento con todos los agentes activos que rodean a las escuelas y a la educación: maestros, padres de familia, escolares y sociedad en su conjunto.
También, es urgente resolver lo que ninguna autoridades ha podido hasta el momento: acompañar a los docentes con un eficaz programas de capacitación y actualización, así como resolver de una vez por todas las deficiencias que presenta el Sistema para la Carrera de las Maestros y los Maestros (SICAMM), encargado de la evaluación de ingreso, promoción y obtención de incentivos docentes, o si bien es necesario determinar su extinción por otro mecanismo mejor y más efectivo, sobre todo porque es aquí donde las sospechas de corrupción en que incurren las autoridades siguen cabalgando.
En el tema de la relación laboral entre el IEBEM y la Sección 19 del SNTE, ambas partes también han sido explicitas en el planteamiento de sus demandas y propuestas, y para ser precisos habrá que interpretar los discursos expuestos el pasado sábado en la Alameda de la Solidaridad, donde se verificó el Encuentro con Trabajadores de la Educación de Morelos y la gobernadora electa, pues mientras Sánchez Vélez ratificó la confianza que hoy tiene el magisterio para los próximos seis años, de sostener un diálogo permanente y acuerdos, González Saravia se comprometió a atender todos los asuntos que configuran la problemática en el ámbito de la educación pública, incluyendo las demandas y necesidades de los maestros sindicalizados.
Y como el celebre pensador y politólogo Jesús Reyes Heroles lo dijo: “En política la forma es fondo”, lo que la lógica dicta es que en unos días más esta nueva relación a la que se han comprometido entre trabajadores de la educación y gobierno, se traduzca en acciones tangibles que señalen la nueva ruta a seguir en el sector educativo del estado, veremos…
L@S REDES: A nivel nacional el renacimiento en la relación entre el SNTE y el gobierno del país que encabezará la presidenta electa Claudia Sheinbaum, marcará también la agenda educativa para los próximos seis años y será a este nivel que podemos esperar mejoras sustanciales en las políticas públicas para el sector educativo del país. El líder nacional del SNTE Alfonso Cepeda Salas va a encabezar desde el Senado un proyecto de propuestas para modificar el estado de las cosas en la Secretaría de Educación Pública y el ISSSTE, así como incide ya en los procesos para la reforma al Poder Judicial y al Sistema de Pensiones y Jubilaciones. Se vienen cambios y avances también para el magisterio nacional, veremos…