La seguridad pública es uno de los temas que resultan más urgentes y prioritarios para Margarita González Saravia, la gobernadora electa de Morelos. Consciente de la difícil situación que enfrenta en este ámbito, entiende claramente que será una decisión clave nombrar a su mano derecha en materia de seguridad.
La importancia de este nombramiento radica en la necesidad de comenzar a dar resultados contundentes desde el primer día de su administración. Morelos se encuentra en una situación crítica en cuanto a seguridad, con un volcán en ebullición que necesita ser controlado de manera urgente. El
Gobierno actual le deja una situación compleja con más de seis mil homicidios dolosos en seis años y nada plausibles primeros lugares en feminicidio, extorsión, robo de autos y cobro de piso.
Margarita cuenta con importantes aliados en esta tarea, entre ellos la presidenta electa Claudia Sheinbaum y el ex secretario de seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch. La estrecha relación y colaboración que ha mantenido con García Harfuch, quien además tiene una conexión especial con el estado de Morelos a través de su familia, será fundamental para lograr avances significativos en materia de seguridad. Ayer la presidenta electa confirmó que Harfuch será el próximo secretario de seguridad y no dudamos que en su esquema de trabajo Morelos ocupará un lugar especial.
Es evidente que Margarita depositará gran parte de su confianza en el trabajo coordinado que puedan realizar su gobierno y el gobierno federal, a través del nuevo secretario de seguridad del país. La colaboración entre ambas instancias será clave para combatir la inseguridad en Morelos de manera efectiva.
Para Margarita, la seguridad es el pilar fundamental sobre el cual se construye el futuro de un estado. Sin seguridad, todos los demás aspectos de la sociedad se ven afectados. Es por eso que la gobernadora electa no escatimará esfuerzos ni recursos en este tema y se espera que su gestión sea marcada por resultados tangibles en materia de seguridad.
En este sentido, es probable que la administración saliente, encabezada por los marinos veracruzanos, tenga que despedirse pronto de Morelos. Margarita está decidida a impulsar un cambio real y efectivo en materia de seguridad, y no permitirá que aquellos que no hayan cumplido con su responsabilidad en este ámbito continúen en sus cargos.
En resumen, el nombramiento de la mano derecha en seguridad pública será un paso crucial en la estrategia de Margarita González Saravia para enfrentar el desafío de la inseguridad en Morelos. Con aliados importantes y una determinación firme, se espera que su gestión marque un antes y un después en la lucha contra la delincuencia en el estado.