La iniciativa de reforma al Poder Judicial de México representa un momento crucial en la historia contemporánea del país. Esta propuesta busca modificar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para cambiar el proceso de designación de los jueces, magistrados y ministros de los Poderes Judiciales tanto Federal como Locales con el objetivo de acuerdo a la iniciativa de fortalecer la independencia y la imparcialidad del sistema judicial.
Históricamente, el Poder Judicial en México ha enfrentado críticas por su falta de autonomía frente a los otros poderes del Estado, particularmente los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La influencia política en la designación de jueces ha sido un tema recurrente en el debate público, lo que ha llevado a cuestionar la legitimidad de las decisiones judiciales y la confianza en el sistema de justicia. Es decir, ¿qué es lo más importante en la decisión de un Juez, que sea popular frente a los gobernados o imparcial frente a quienes resuelve el asunto?, ¿le garantiza a usted que un Juez “electo” está más preparado técnicamente para resolver un caso?, ¿no cree usted que podría tener injerencia en la designación de un Juez Penal el crimen organizado?.
La iniciativa presentada propone un cambio significativo en el método de selección de los miembros del Poder Judicial y de allí el cuestionamiento en el nuevo procedimiento de elección frente al anterior proceso de designación del senado previa terna en el caso de los Ministros de la Suprema Corte, los Magistrados y Jueces Federales son designados por el Consejo de la Judicatura previo concurso. En el ámbito local los Magistrados son designados por los Congresos de los Estados y los Jueces por el Consejo de la Judicatura previo concurso. Por ello de acuerdo a la iniciativa se busca establecer un proceso más transparente y participativo, donde los candidatos sean evaluados no solo por sus méritos profesionales, sino también por su capacidad para ejercer la judicatura con independencia.
Para tal efecto, se modificarían los artículos 17, 94, 95, 96, 97, 98, 99, 100, 101, 110, 111, 116, 122, 20, 96, 97, 98, 100, 107, 95, 98 y 100 de la Constitución, al respecto se pretende la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial para que los juicios tributarios y todos los demás no excedan de 6 meses; solamente se tendrán 9 ministros, durarán 12 años y no podrán ganar más que el presidente de la república. Señala que las y los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las Magistradas y los Magistrados de Circuito, las Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, las Juezas y los Jueces de Distrito y las Magistradas y Magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial serán elegidos de manera directa y secreta por la ciudadanía el primer domingo de junio en las elecciones ordinarias del año que corresponda. En dicho sistema de postulación refiere que recaerán en personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la procuración o impartición de justicia, o bien, que se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica. Lo anterior “abre” la posibilidad que no solamente la carrera judicial sea la única posibilidad de acceder a la judicatura. Se suprime el Consejo de la Judicatura Federal y Local, el nuevo Instituto Nacional de Elecciones y Consultas será el encargado de organizar y calificar dicha elección, los partidos políticos no podrán intervenir en dicho proceso, ni tampoco los candidatos podrán acceder a financiamiento público ni privado, ni acceso a medios de comunicación.
A nivel de los Estados se establece un modelo similar en el que los magistrados y jueces serán electos por voto directo y secreto de la ciudadanía; así como la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial y de un órgano de administración judicial. El proceso de elección es similar, el Instituto Electoral Local es el encargado de organizar y calificar la elección.
Si se aprueba, la reforma podría tener un impacto profundo en la estructura del Poder Judicial. Al modificar la forma en que se eligen los jueces, magistrados y ministros, se espera que se reduzca la influencia política y se promueva una mayor rendición de cuentas. Además, se anticipa que la reforma contribuirá a la lucha contra la corrupción y al fortalecimiento del Estado de derecho en México.
Las opiniones sobre la reforma están divididas. Por un lado, hay quienes argumentan que es un paso necesario para garantizar la independencia judicial y mejorar la calidad de la justicia en México. Por otro lado, algunos críticos temen que la reforma pueda ser utilizada para ejercer un control político más directo sobre el Poder Judicial.
La reforma al Poder Judicial es un tema de gran relevancia para el futuro de México. Es esencial que el debate público y el proceso legislativo se lleven a cabo con la máxima transparencia y participación ciudadana, para asegurar que cualquier cambio refleje verdaderamente el interés de fortalecer la justicia y la democracia en el país.