En los últimos cinco días, se ha registrado al menos un feminicidio diario en Morelos, con lo que ya se contabilizan 67 en lo que va de 2024, por lo que Morelos puede ser considerado un estado en emergencia feminicida, afirmó Andrea Acevedo García, del colectivo Divulvadoras.
Y mientras la ola de muertes contra mujeres, cada vez con mayor violencia, va en aumento, las autoridades estatales, lo mismo que la Fiscalía General, guardan un silencio ominoso, no hay ningún posicionamiento oficial en torno a esta problemática.
No obstante, destacó que es más grave aún que las acciones de prevención y de procuración de justicia están abandonadas, acaso porque ya se van y no les interesa ya ocuparse de estos crímenes, como ha sido la tónica en este gobierno, que le ha fallado a las mujeres.
“Observamos que desde el sábado para acá ha sido, al menos, una mujer asesinada diaria, lo que nos preocupa y nos llama la atención, porque pareciera que la violencia está acelerándose a un ritmo que, de verdad, no esperábamos”, señala.
Hay algo no menos grave: “De verdad estamos en un estado de emergencia, en el que las autoridades no tienen respuesta para una situación así, hay ausencia de declaraciones y posicionamientos frente al tema, tanto del gobernador como del propio Fiscal y eso nos dice que, o no les interesa, o que, como ya se van, no lo van a atender ahora”.
Considera que es indispensable redoblar los esfuerzos, poner mucha atención en lo que no está dando resultados, porque las instituciones responsables de garantizar la vida de las mujeres simplemente no están funcionando.
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MILITARIZACIÓN Y MAYORES PRESUPUESTOS, ¿LA SOLUCIÓN?
Dos importantes temas flotan en el ambiente y que muchos consideran que son la solución: una mayor presencia militar en las tareas de seguridad y más recursos para combatir tanto los feminicidios como los crímenes con violencia.
Andrea Acevedo señala: “Seguridad no es igual a paz. Tener más militares y más policías en las calles no garantiza nada. La estadística nos dice que ocho de cada diez personas que son detenidas por militares sufren algún tipo de violencia entre el momento de su detención hasta llegar a alguna autoridad, un juez o un agente del Ministerio Público. Estas cifras deberían decirnos que la mirada que las autoridades tienen sobre la seguridad pública no es la adecuada”.
La atención al problema de los feminicidios, como en general la violencia, para Andrea Acevedo, no es solo un problema de recursos asignados a las instituciones responsables de su atención, persecución y sanciones: “Sí es importante, desde luego, aumentar los presupuestos, pero hay que estudiar cómo se utilizan.
La Fiscalía todos los años tiene mayor presupuesto, pero en los Centros de Justicia para las Mujeres no se ven reflejados, porque siguen sin haber agentes del MP las 24 horas del día para las mujeres, sigue pendiente la posibilidad de que ahí se lleven a cabo los juicios, que sean refugios temporales y muchos otros vacíos que no han sido solventados. El presupuesto de la Fiscalía del estado no se ve reflejado en esos centros de atención”.