Luego de 35 años en los que tuvo momentos de gloria, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) dejó de existir, el artífice de este movimiento fué el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, luego de haber contendido por la Presidencia de la República, a través de lo que fuera el Frente Demócratico Nacional (FDN). Incluso, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador lo encabezó en su momento.
Bueno, por esa vía, AMLO fue jefe de gobierno de la Ciudad de México y también aspiró a la Presidencia, eran los años de gloria, pero el error que cometieron fue dejarlo en manos de desprestigiados personajes, primero Jesús Ortega Martínez y luego Jesús Zambrano, este último se encargó de enterrarlo.
Vivales como Graco Ramírez le sacaron ventaja, pues logró ser gobernador de Morelos, dónde robó con singular alegría. Los desacreditados “chuchos” se vendían al mejor postor, traicionaron a Obrador en el fraude que le cometieron PRI y PAN con Felipe Calderón en el 2006, lo mismo ocurrió en el 2012, con Enrique Peña Nieto, de ahí que AMLO decidió darle vida a Morena, estructura que finalmente desmanteló lo poco que quedaba del PRD.
Siendo de "izquierda", los “chuchos” vendían sus almas al gobierno en turno, aliandose a los reaccionarios, pero al final pagaron la factura, ya no lograron ni el tres por ciento que establece la ley Electoral para subsistir.
TANIA “NO SUELTA EL HUESO”
Por otro lado, la dirigente estatal del Partido del Trabajo, Tania Valentina Rodríguez Ruiz “no suelta el hueso” y seguirá como diputada plurinominal otros tres años más, comenzó en el 2018. Lo anterior muestra lo necesaria que es la reforma electoral del Presidente López Obrador; ya basta de tolerar a esa ristra de vividores, que en las urnas no ganarían ya ni una ayudantía y que nosotros tenemos que mantener.
Ojalá que se mantenga la misma propuesta, mandar a volar a 200 diputados federales pluris y ocho locales en el caso de Morelos. Habría que calcular cuántos millones de pesos nos cuesta a los mexicanos y morelenses, mantener a esos zánganos como Tania. ¿No le parece?