Mitos y hechos

Mitos y hechos

ABANDONADO. La triste realidad del abandono en el que se encuentra el edificio que albergó por muchos años al congreso del estado en Cuernavaca es un reflejo de la indiferencia y falta de compromiso de las autoridades. Desde que la legislatura local se trasladó a su nueva sede en Amatitán en 2017, el edificio que solía ser un símbolo de la democracia y la representación popular ha sido víctima de saqueos y abandono. A lo largo de los años, se han hecho promesas de rescate y revitalización de este hermoso edificio ubicado en la calle Matamoros en el centro de Cuernavaca. Sin embargo, a pesar de los compromisos de distintos gobiernos, incluyendo el actual de Cuauhtémoc Blanco, el edificio sigue en ruinas y lleno de basura. Lo más preocupante es que parece haber caído en el olvido, nadie parece recordar la importancia histórica y cultural que representa. Es lamentable ver cómo un lugar que debería ser un símbolo de la democracia y la participación ciudadana se encuentra en estas condiciones de abandono. Es urgente que las autoridades actúen y cumplan con su responsabilidad de preservar el patrimonio histórico de la ciudad. El edificio que albergó al congreso del estado merece ser restaurado y valorado como parte de la identidad de Cuernavaca, no puede ser simplemente olvidado y dejado en el olvido.
NO ME QUIERO MORIR. El estremecedor clamor del menor Emiliano, quien decía "no me quiero morir" después de recibir tres disparos, es un doloroso recordatorio de la brutalidad y la violencia que azota a nuestro país. A pesar de los esfuerzos de los médicos, lamentablemente Emiliano falleció en el hospital, dejando un vacío en el corazón de todos aquellos que escucharon su desgarrador pedido de ayuda. Este trágico incidente en Tabasco refleja la cruda realidad que enfrentamos en Morelos y en gran parte del país, donde la violencia desenfrenada está cobrando vidas inocentes a diario. Es desgarrador escuchar historias similares de hombres, mujeres y niños que son víctimas de la violencia que está llenando de sangre nuestra tierra. Es urgente que las autoridades tomen medidas concretas y efectivas para contener esta situación y proteger a la población, especialmente a los más vulnerables como los niños, niñas y adolescentes. Cada vida perdida es una tragedia que nos duele a todos, y es inaceptable que la violencia siga cobrando vidas inocentes en nuestra sociedad. El reciente asesinato de un menor de ocho meses en Zacatepec es otro ejemplo alarmante de la brutalidad que enfrentamos. Es necesario unir esfuerzos y trabajar juntos como sociedad para detener esta ola de violencia y proteger a nuestras generaciones futuras. No podemos permitir que más inocentes como Emiliano y el pequeño en Zacatepec pierdan sus vidas de esta manera. Es hora de actuar y exigir un cambio real que ponga fin a esta violencia despiadada.
OTRO MÁS. El reciente caso del diputado local de MORENA, Arturo Pérez Flores, quien ha solicitado medidas de protección personal a costo del erario público debido a amenazas recibidas, plantea una preocupante reflexión sobre la seguridad de los ciudadanos comunes en Morelos y en todo el país. La Fiscalía General del Estado ha iniciado una carpeta de investigación por el delito de amenazas en agravio del legislador, lo que ha llevado a la solicitud de medidas de protección para él por parte de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano. Es alarmante que un político pueda acceder a medidas de protección personal financiadas con recursos públicos, mientras que cientos de ciudadanos comunes en Morelos enfrentan amenazas y peligros diariamente sin tener la misma atención y protección. La seguridad de la población debería ser una prioridad para las autoridades, y es preocupante ver cómo se destinan recursos para la protección individual de ciertos políticos mientras la ciudadanía en general queda desprotegida. Es necesario cuestionar quién está dando seguridad a los cientos de morelenses que son amenazados por la delincuencia a diario, y exigir que se implementen medidas efectivas para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Es fundamental que las autoridades se enfoquen en proteger a la población en su conjunto y no solo a unos pocos privilegiados, para construir una sociedad más segura y justa para todos.
INCLUSIÓN. En el marco de las próximas elecciones, es alentador ver que se están implementando medidas para garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso y puedan ejercer su derecho al voto de manera adecuada. Es fundamental que se asegure la inclusión de todos los ciudadanos en el proceso electoral, sin importar sus capacidades físicas o mentales. Sin embargo, es cierto que los problemas de accesibilidad y falta de cultura cívica no se limitan a las urnas de votación. La verdadera inclusión va más allá de garantizar que las personas con discapacidad puedan votar el día de las elecciones. Se requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad y las autoridades para crear entornos accesibles y amigables para todos, tanto en las calles, edificios públicos y espacios comunes. Es preocupante que, a menudo, la comunidad de personas con discapacidad y adultos mayores sea olvidada o no tomada en consideración cuando se habla de inclusión. Es responsabilidad de todos trabajar juntos para crear una sociedad más inclusiva y equitativa, donde todos los ciudadanos tengan igualdad de oportunidades y acceso a los servicios públicos. Esperamos que las medidas implementadas en torno a las urnas de votación durante las elecciones sirvan como un primer paso hacia una mayor conciencia y acción en favor de la inclusión de todas las personas en nuestra sociedad. Debemos seguir trabajando para eliminar barreras y crear un entorno más inclusivo y respetuoso para todos los ciudadanos, sin importar sus capacidades o condiciones.

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