Cuando en 1980 se mencionaba que la violencia crecería a tal grado que las empresas, el mismo gobierno y hasta particulares tendrían que contratar seguridad privada porque se preveía que la inseguridad estaba creciendo a tal grado que se vaticinaba tomar esas medidas. Muchos escépticos como el que escribe no lo creíamos. Se decía que sería necesaria la seguridad privada para transportar personas, valores, productos. Y ciertamente, hoy vemos que eso sucede.
Hoy la seguridad privada ocupa casi el 2% del Producto Interno Bruto en el país, con un valor en el mercado de 485 mil millones de pesos, hasta julio del 2023. El número de empresas de seguridad privada ha crecido un 92% entre 2010 y 2020.
Y como se auguraba, hoy varias marcas de productos, en sus camiones repartidores traen seguridad privada. Fue necesario después de sufrir asaltos constantemente, golpeando directamente a las utilidades de las empresas.
Lo anterior son cifras y hechos muy comunes que vivimos día a día. Pero lo más preocupante y aberrante es lo siguiente.
En esta época de elecciones, la violencia se ha recrudecido. Hasta el 2 abril de 2024 se tiene un recuento de 52 personas asesinadas, entre candidatos, precandidatos o relacionadas con el proceso electoral, dado a conocer por Laboratorio Electoral en su segundo reporte de Violencia Electoral Proceso 2023-2024.
Hoy la participación en la democracia, y sobre todo como candidato a algún cargo de elección popular, es un riesgo.
La empresa de consultoría, INTEGRALIA CONSULTORES, el pasado enero de este año, emitió un documento, haciendo hincapié en la participación del crimen organizado en las elecciones, así como también la gestación de los diferentes objetivos tanto de la oposición como del partido oficial.
Lo anterior no sería de gran trascendencia en situaciones normales. Pero hoy, en las elecciones actuales, México se está jugando su futuro. Hoy una gran parte de mexicanos desea que haya libertad y democracia, con elecciones libres y seguras, que se respete a las instituciones públicas tanto de organismos constitucionales autónomos como lo que es la Suprema Corte de Justicia, que es el último reducto para asegurar garantías constitucionales a los ciudadanos.
Por una parte, la Candidata Claudia Sheinbaum promete llevar a cabo el Plan C, que aplica lo anterior y más acciones, que para según la izquierda se lleven cabo para beneficio de la sociedad mexicana.
Pero otra parte y muy grande de ciudadanos va en contra del Plan C, y para ello consideran que eligiendo a Xóchitl Gálvez como presidenta y obtener la mayoría absoluta en la cámara de diputados podrá garantizar que no se realicen esas reformas.
Pero aunado a ello, la realidad de las elecciones es la inseguridad, la violencia, los crímenes a la orden del día. Por eso actualmente los candidatos deben traer una seguridad personal que implica erogaciones económicas, mala imagen, pero pues es el precio de la participación. Obviamente que todos los participantes están expuestos a la inseguridad.
Las ejecuciones que se han dado en los últimos días están enrareciendo el clima de las campañas, las que prometiendo ser una fiesta electoral, se están convirtiendo en un foco de amenaza a la paz.
Solicitamos al Gobernador Interino Samuel Sotelo Salgado Sotelo, tome cartas en el asunto para que se disminuya la inseguridad en toda la población y en especial se diseñe un programa de seguridad en torno a las elecciones y haya protección para los ciudadanos y los candidatos, ¡NO QUEREMOS MAS VIOLENCIA!