El comunicado publicado por la Presidencia de la República, el pasado 09 de agosto de 2022 hacía referencia de que el “Centro Nacional de Identificación Humana, institución única al servicio de la sociedad”. El texto, acompañado por una fotografía del subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, acompañado el gobernador de la entidad, Cuauhtémoc Blanco Bravo, mostrando el acuerdo que daba vida a este proyecto.
Ahí, se destacaba: “Al encabezar la ceremonia de inicio de adecuaciones del inmueble que ocupará el Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH), el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas señaló que hoy se da un paso firme y decidido para garantizar el derecho humano a ser buscado e identificado y el derecho de las personas sin vida a un trato digno para regresar en paz con sus familiares. “Vamos a generar una institución única al servicio de la sociedad que va a impulsar un proyecto único a nivel internacional que es la identificación masiva de personas; lo que significa atender el enorme rezago que lamentablemente la Fiscalía General de la República y las fiscalías de los estados no han podido atender y que vamos asumir este esfuerzo para que en todas las fosas comunes y demás centros forenses podamos conocer su identidad” comentó”.
Ese día, en Xochitepec, junto con el gobernador de la entidad, Cuauhtémoc Blanco Bravo y la Comisionada Nacional de Búsqueda, Karla Quintana Osuna, se debeló la placa testigo de los trabajos, donde el subsecretario aseguró que este esfuerzo institucional implicará romper con los obstáculos de pereza y celo institucional que son un estorbo para que el Estado asuma su responsabilidad.
Alejandro Encinas subrayó que la búsqueda e identificación de personas desaparecidas es una tarea del Estado mexicano y del conjunto de sus instituciones y, junto con los familiares de personas desaparecidas, colectivos y autoridades de distintos órdenes de gobierno, sembró en las instalaciones del centro, árboles tabachín como mensaje de esperanza, vida y futuro ante la tragedia… Meses antes (en mayo de ese año), se publicó la reforma a la Ley General de Víctimas que el presidente Andrés Manuel López Obrador impulsó y que era una esperanza para quienes buscan a sus desaparecidos en México…
El comunicado oficial también cita a la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, Karla Quintana Osuna, quien destacó que el CNIH ha sido imaginado, exigido y construido por familiares, autoridades, organizaciones nacionales e internacionales y cooperación internacional, desde tiempo atrás y que “será el primero en el mundo, desde un estado, dedicado exclusivamente a la búsqueda forense de personas desaparecidas, con un enfoque masivo y multidisciplinario, y operado por personas profesionales y sensibles”.
Definió que este centro “es, la ciencia puesta al servicio de la búsqueda, con la finalidad de dar certeza a los familiares. Recordó que este esfuerzo fue iniciado, como proyecto de Estado, con el enfoque masivo en Coahuila y Jalisco, así como con el acompañamiento de las embajadas de Estados Unidos, Alemania y de la Unión Europea…
Hoy, ese inmueble, se encuentra vacío.
El pasado viernes, los integrantes de diferentes colectivos de desaparecidos en Morelos acudieron al Parque Científico y Tecnológico, que se ubica en Xochitepec, para constatar la inoperancia del Centro Nacional de Identificación Humana y constataron que esta inoperante.
Según consignan los medios, Edith Hernández, vocera de los colectivos, recordó ese día de la visita de Alejandro Encinas y las intenciones de ayudar a las familias a encontrar a sus seres queridos de una mejor forma: “Los colectivos pedíamos desde años anteriores un centro regional de identificación, porque conocimos que en Coahuila existía uno y queríamos uno para Morelos para atender todos los cuerpos exhumados de fosas comunes. Entonces, Gobernación presentó la idea de un centro nacional de identificación humana”. Ellas y ellos, llegaron al sitio en el que hoy en día no existe personal que se encargue de sus operaciones… A veces, la indignación no basta.