A Cuauhtémoc Blanco nunca le importó la seguridad; policías de Morelos los peor pagados

Los policías de Morelos son los peor pagados del país, con un promedio de dos mil 331 pesos mensuales

Los policías de Morelos son los peor pagados del país, con un promedio de dos mil 331 pesos mensuales, lo cual lo coloca en el último lugar nacional en remuneraciones a los integrantes de sus cuerpos policíacos. Y mientras por falta de recursos no se pudieron mejorar sus ingresos ni formar y contratar nuevos elementos de la Academia, el gobernador ahora con licencia Cuauhtémoc Blanco Bravo se gastó más de 980 millones de pesos en imagen, quedando claro que nunca le importó la seguridad de los morelenses con base en el manejo de recursos hecho.
Lo anterior se desprende de un estudio realizado por el Instituto Belisario Domínguez de la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión, en el que, comparativamente hablando, se establece que el estado que mejor paga a sus policías es Nuevo León, con un promedio de 14 mil 119 pesos mensuales, todo un abismo de diferencia con nuestra entidad, en detrimento de quienes todos los días enfrentan desde los delitos más simples, lo mismo que a las 16 bandas del crimen organizado que operan en Morelos.
Oficios que no requieren una formación en la Academia, como es el caso de los policías, quienes además tienen que cumplir con exámenes antidoping y de confianza, así como evaluaciones, son más remuneradores, se acuerdo con estudios realizados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), pues un electricista percibe en promedio alrededor de 13 mil pesos mensuales.

 

Puedes leer: Extorsiones en Morelos: más casos, menos denuncias


En el caso Morelos, es el propio Comisionado de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros, quien ha dicho a lo largo de toda la administración del ahora gobernador con licencia, Cuauhtémoc Blanco Bravo, hay un déficit de entre ocho y nueve mil policías en la entidad, porque nadie quiere enrolarse en sus filas por tan bajos salarios y la magnitud de los riesgos.
Teniendo conocimiento de esto, queda claro que al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo nunca le importó esta situación, el bienestar de los policías y mucho menos la seguridad de la sociedad.
En efecto, siempre se argumentó la carencia de recursos, pero para el manejo de imagen del mandatario todos los años se rebasó el presupuesto asignado a comunicación social sin el más mínimo recato ni consideración a las necesidades de los uniformados ni de las familias.
El propio Comisionado Ortiz Guarneros reconoce que fue mediante sus gestiones consiguió recursos económicos no del gobernador, sino del Congreso del Estado, para canalizarlos al salario de los policías, a fin de mejorar sus percepciones.
Esta es una de las explicaciones de por qué las bandas y cárteles del crimen organizado operan en Morelos: porque no hay suficientes policías para combatirlos ni estrategia que valga.
Se trabaja en Morelos bajo el Mando Coordinado en 35 de los 36 municipios, y al mandatario Blanco Bravo debió preocuparle saber que en los ayuntamientos los uniformados están peor pagados que los estatales, ya de por sí en crisis.
Lo más grave: esto genera corrupción e impunidad y hace a Morelos muy atractivo no para las inversiones, sino para atraer a más organizaciones criminales y que todo el que quiera, viole la ley porque no será perseguido ni juzgados, mucho menos recibirá sentencia.