DESESPERACIÓN. Con una notable desesperación el llamado urgente de los industriales de Morelos en relación con la creciente inseguridad que enfrentan a diario. La advertencia de que sus camiones y personal están siendo objeto de robos y secuestros es un claro indicativo de la grave situación que se vive en la región. Los industriales de Morelos están enviando un mensaje directo y contundente a las autoridades estatales al afirmar que la inseguridad los ha rebasado a todos. Este llamado no solo resalta la vulnerabilidad de los empresarios y trabajadores afectados, sino que también pone de manifiesto la urgente necesidad de acciones concretas por parte de las autoridades para abordar esta problemática. Es imperativo que las autoridades federales en Morelos tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y el sector industrial. La inseguridad no solo afecta la integridad física y patrimonial de las personas, sino que también tiene un impacto negativo en la economía y el desarrollo de la región. Es responsabilidad de las autoridades estatales actuar de manera inmediata y coordinada para combatir la delincuencia y brindar protección a la comunidad empresarial y a la población en general, pero no lo han hecho. La situación descrita por los industriales de Morelos es alarmante y requiere una respuesta decisiva por parte de las autoridades para restablecer la seguridad y la confianza en la región.
AMENAZAS. Circula por todas las redes sociales el video en el que se describe que un grupo armado fue captado en Temixco colocando un narco mensaje a las afueras de la escuela secundaria México 2010, misma que por esta condición suspendió sus labores. Temixco vive una situación complicada y no de ahorita, de hace ya varios años. En el video se ve a hombres encapuchados y fuertemente armados colocando la narcomanta que no vamos a reproducir pero que entre otras cosas lanza amenazas contra los vecinos de ese municipio. Temixco así como como otros municipios urge la presencia de la seguridad federal. El mando coordinado no ha servido en Temixco ni en ninguno de los otros 34 municipios en los que mantiene el control la Comisión Estatal de Seguridad (CES).
Y EL RASTRO? El olvido del famoso Rastro Tipo Inspección Federal (TIF) que fue construido en el municipio de Miacatlán en la zona sur del estado de Morelos es un recordatorio de los problemas de corrupción y desatención que han marcado la gestión de proyectos públicos en la región. La noticia del aseguramiento de las instalaciones del rastro en 2020 debido a denuncias por corrupción y malversación de fondos es un reflejo de la grave situación que enfrentan las instituciones gubernamentales. El hecho de que las últimas noticias sobre el rastro TIF estén relacionadas con presuntos actos ilícitos cometidos por funcionarios públicos en administraciones anteriores deja en evidencia la falta de transparencia y rendición de cuentas en el manejo de recursos públicos. La corrupción y la impunidad han contribuido a que proyectos importantes, como este rastro, queden en el olvido y se conviertan en "elefantes blancos" que no cumplen su función original. La construcción de infraestructura como un rastro TIF debería haber sido un impulso para el desarrollo económico y la generación de empleo en la región, pero la corrupción y la mala gestión han impedido que este objetivo se cumpla. La falta de continuidad en el funcionamiento de estas instalaciones afecta a la comunidad y demuestra la falta de compromiso de las autoridades con el bienestar de los ciudadanos. Es fundamental que las autoridades en Morelos y a nivel nacional investiguen a fondo los casos de corrupción y aseguren que los responsables rindan cuentas por sus acciones. La recuperación y puesta en funcionamiento de proyectos como el rastro TIF en Miacatlán requiere un compromiso real con la transparencia, la legalidad y el servicio a la comunidad. La memoria de este caso debe servir como una lección sobre la importancia de la integridad en la gestión de recursos públicos y la responsabilidad de los funcionarios en el ejercicio de sus cargos.
PÉSIMO TRABAJO. La solicitud de la titular de la Comisión Ejecutiva de Atención y Reparación a Víctimas (CEARV), Penélope Picazo, a los aspirantes a cargos de elección de no utilizar el tema de las víctimas como bandera electoral y enfocarse en atender las necesidades reales del sector, plantea un dilema ético y moral en el contexto político de Morelos. Sin embargo, esta petición levanta críticas y cuestionamientos sobre la efectividad de su gestión y la falta de resultados en materia de seguridad por parte del gobierno estatal al que pertenece. La exigencia de no politizar el tema de las víctimas puede interpretarse como un intento de evitar que se instrumentalice el sufrimiento de las personas afectadas con fines electorales. Sin embargo, el llamado de Picazo también pone en evidencia la necesidad de un enfoque genuino y efectivo para abordar las problemáticas relacionadas con las víctimas de la violencia y la inseguridad en la región. La crítica hacia la titular de la CEARV por su supuesto "pésimo trabajo" y la falta de resultados en la atención a las víctimas refleja la insatisfacción y la indignación de la sociedad ante la ineficacia de las autoridades en garantizar la seguridad y la justicia para quienes han sido afectados por la violencia. La vergüenza mencionada se basa en la percepción de que la gestión de Picazo y del gobierno estatal en materia de seguridad ha sido deficiente y no ha logrado brindar respuestas adecuadas a las necesidades de las víctimas.