Son insuficientes los cien elementos de la Guardia Nacional que arribaron a la región oriente de la entidad para combatir a las bandas criminales que azotan a los habitantes de esa amplia zona de la entidad, y que principalmente se están dedicando a la extorsión, reconoció el Comisionado estatal de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros.
Y no menos grave es que grupos criminales provenientes del estado de Guerrero estén arribando a la región sur de la entidad, con operaciones rápidas en diversos municipios, cambiando de centros de operación y de ataques constantemente, describió el titular de la CES.
Ya son 16 los cárteles que operan en distintos puntos de la entidad y a ellos hay que sumar los que provenientes de la Ciudad de México y de Guerrero están disputando la plaza, con la sociedad en medio, y lo que es peor: reclutando incluso a los jóvenes a sus grupos delincuenciales, algunos seduciéndolos por el dinero fácil, a otros por la fuerza.
-¿Será entonces el gobierno federal el que se haga cargo de combatir a esas 16 bandas del crimen organizado que están operando en Morelos?
-La responsabilidad de combatir al crimen organizado es del gobierno federal. Pero nosotros no rehuimos esa responsabilidad, también le entramos con lo que tenemos, en la medida de nuestras posibilidades-. Esto lo afirma Ortiz Guarneros.
Y sí: las posibilidades son muy pocas, porque los 250 elementos de la Marina Armada de México de que disponía la CES, fueron canalizados al estado de Guerrero para apoyar la contingencia derivada del huracán Otis.
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“De esos elementos solo me regresaron 100”, afirma, los cuales fueron canalizados a la región oriente de la entidad, donde llevan poco más de un mes sin licencias ni descanso, con una labor permanente.
Y están en una de las regiones más golpeadas por la operación de los cárteles del crimen organizado y que con las extorsiones están causando graves afectaciones a la economía de la región, pero sobre todo están asesinando a líderes del sector productivo, como ha sido el caso de las extorsiones al ingenio de Casasano, el crimen del líder de los transportistas de caña, así como el de los tablajeros, sin miramientos, sin temor a ser detenidos.
-Esos cien elementos, ¿son suficientes?
-No, por supuesto que no.
Y afirma que no lo son, sobre todo porque a Morelos están arribando integrantes de otros grupos criminales: “Nos llegan por allá del lado de Guerrero, por los municipios de Amacuzac, de Miacatlán, que es donde están operando mucho las bandas criminales”.
También describe la incapacidad de los integrantes de la CES para capturarlos, porque están realizando operaciones rápidas, mudan de municipio con frecuencia, no establecen centro de operación por mucho tiempo.
Y mientras se carece del número suficiente de elementos federales y estatales para combatir la ola de muerte y violencia, Morelos se está llenando de cárteles del crimen organizado y la sociedad sigue pagando las consecuencias.