Los últimos acontecimientos en Morelos van definiendo lo que representa cada uno de los personajes que están encabezando las preferencias electorales en el estado.
Desde la definición de la candidata del frente, de traicionar al proyecto de la cuarta transformación, en el momento que no obtuvo la candidatura al gobierno del estado y tomar la determinación de priorizar su ambición personal, ya enmarca como podría ser como gobernante.
Pero eso no es todo, después ya siendo candidata del frente traiciona a quien encabeza la candidatura a la presidencia de la república de su coalición PRI, PAN y PRD y comienza a hacerse publicidad con quien está muy por encima en las preferencias electorales en el país, es decir la doctora Claudia Sheinbaum Pardo quien es la candidata antagónica de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, un hecho completamente inmoral y manipulador pero que la descubre en su justa dimensión, la traición y la mentira por delante.
La constante de la candidata del frente es traicionar a todo aquel que no se alinea a sus intereses personales, porque así es su personalidad.
La traición en torno al desarrollo político de la candidata del frente como parte de su forma de ser y de sentir.
Por ello mismo, su campaña va de fracaso en fracaso, a pesar de sus vanos intentos por engañar al electorado a través de algunos medios de comunicación que aun se venden al mejor postor. La cancelación de eventos por falta de asistencia de gente que esté interesada en escuchar sus mentiras es la constante.
Apoyada por personajes como Arnulfo Montes Cuén, quien se mueve de partido en partido intentando ser candidato a lo que sea para tratar de ganar un cargo de elección popular pero que nunca lo ha conseguido.
Y recientemente la manifestación de apoyo de otro personaje cuestionado, como lo es Juan Ramírez consejero de Morena (que seguramente será expulsado), quien siempre despertó sospechas de ser infiltrado en Morena, pero con intereses muy ajenos a la izquierda.
Como se ve la traición alrededor de la candidata del frente es algo común, los personajes que atrae tienen esa cualidad usual en ellos, son traidores y no tienen ideología, solo intereses y ambiciones personales, eso es lo que los une.
De ahí la importancia de contrastar a las candidatas a la gubernatura en Morelos, para poder identificar que representa cada una de ellas.
La guerra sucia inescrupulosa de la candidata del frente la desnuda de pies a cabeza tal como es: dispuesta a gastar millones de pesos intentando desprestigiar al oponente porque sabe que si gana los va a recuperar desfalcando al pueblo, porque alguien que gasta de esa manera para denostar lo hace pensando que en algún momento va a recuperar ese dinero corrompiéndose, de que otra forma.
Margarita representa la esperanza de que la primavera regrese a Morelos, representa la honestidad y compromiso por Morelos, la posibilidad de que se acabe la violencia en el estado o cuando menos disminuya de manera importante, de que se desarrolle el campo para que produzca como hace varias décadas, que mejoren los salarios, que haya empleos mejor pagados, que se fortalezcan los programas sociales que tanto benefician a toda la población.
La transparencia que ella representa es la que la va a acompañar en su gobierno, su sencilles será una característica de su forma de gobernar y de quienes la acompañen como servidores públicos.
El proyecto del frente representa el regreso al pasado de privilegios, de corrupción, de arrogancia, de saqueo, de inseguridad, de maltrato, etc.
Por eso es importante contrastar, porque son dos proyectos diferentes, antagónicos, que nunca se juntan y no es difícil darse cuenta cuando una pretende engañar, manipular, denostar, gastando dinero de manera grosera en un estado que tiene tantas necesidades.
Por eso, no hay que dejarse engañar por la guerra sucia, de la sucia y traidora candidata del frente, porque lo mas probable es que si remotamente llegara a ganar lo primero que haría es traicionar al pueblo de Morelos, porque esa es su esencia, su manera de vivir y por lo tanto su estado natural.