En medio quizás de la guerra sucia más exacerbada de la historia de las elecciones en Morelos, dieron inicio el pasado domingo las campañas electorales de las candidatas a la gubernatura del estado. Irónicamente sí, esta guerra sucia no es entre hombres aunque seguramente sí detrás lo están como los artífices, sin embargo, en los sendos discursos entre las abanderadas de las coaliciones “Seguiremos haciendo historia” y “Dignidad y seguridad por Morelos”, Margarita González Saravia y Lucia Meza Guzman, respectivamente, acusaron ser víctimas de campañas en medios de comunicación y redes sociales, destacando la violencia verbal y el odio que se profesa.
La diferencia quizás, entre una y otra, es la posición que esa guerra sucia ha jugado y jugará en los dos meses de campaña por delante. Mientras para Margarita González lo relevante es platear propuestas a las interrogantes sobre los enormes problemas que aqueja al estado, lo que lleva implícita una estrategia para contrarrestar los ataques de sus oponentes, para Lucia Meza y la otra candidata Jessica Ortega, de Movimiento Ciudadano, su estrategia es atacar con todo tratando de endilgar el peso de las malas acciones del peor gobierno que Morelos o ha tenido en toda su historia (el actual) a la abanderada de la 4T.
Y es que Morena como partido y el gobierno de López Obrador, cometieron un grave error, primero al aceptar a Cuauhtémoc Blanco en sus filas y luego protegerlo a ultranza, incluso hasta el momento actual en que debió dejar hace tiempo su cargo en vez de protegerle la retaguardia asegurando su ingreso al Congreso de la Unión como diputado federal. El gobernador sin duda, se convirtió en el peor enemigo de Morena, de sus aliados y des sus candidatos, y es un lastre para su candidata a la gubernatura.
Otro de los errores cometidos por el gobierno de la 4T y de Morena, es no haber podido descifrar ni afrontar la auto protección y la impunidad que se aseguró para si el ex gobernador Graco Ramírez, enemigo número uno del actual gobernador y del presidente López Obrador, y de quien se presume se enriqueció ilícitamente abusando del poder y de las arcas, y que sin embargo, está más fuerte que nunca y trasciende en la designación de una de sus hijas políticas predilectas, la senadora Meza Guzmán.
Para la candidata del PAN, PRD y PRI, la pre y la campaña se resume en la simple estrategia de atacar al gobernador Blanco Bravo y asociar por deducción lógica su pésima gestión con la candidata de la 4T, nada más funcional mediáticamente y para lo que requiere sino una estrategia si una acción para tratar de minimizar los daños en el cuarto de guerra de González Saravia, nada fácil cuando el principal promotor con su simple presencia lo sigue siendo el gobernador del estado, quien de no ser obligado por los tribunales, permanecería incluso durante la campaña.
En esta tesitura arrancan las campañas oficialmente, aunque en realidad diremos que es la continuación de una serie de actividades que de lo privado o cerrado ahora pasan a lo público y abierto, con la libertad de hacer el llamado y persuadir al electorado para que vote.
Propuestas e ideas sin duda que las hay, sin embargo quedan opacas ante la avalancha mediática por la que transitan las notas falsas o falseadas, los discursos incendiarios o catastróficos cuando se trata de criticar o hacer quedar mal al adversario, incluso sobresalen como siempre las promesas surgidas de las ocurrencias y de la varita mágica que hoy, mejor que nunca, parecen cargar las candidatas, y otra vez, como siempre, todas aseguran tener la mejor respuesta a la peor pesadilla de la saciedad, la violencia y la seguridad, aunque este siga siendo el problema más agravado con el correr de los años y de los gobiernos, a ver…
L@S REDES: Significativa para Margarita Saravia lo fue la presencia de Claudia Sheinbaum en su arranque de campaña, durante un acto en donde no cabía ni un alfiler en la Plaza de Armas de la capital del estado. A dos meses de las votaciones, la figura de la candidata presidencial se agiganta y no hay hasta ahora una remota posibilidad de sus competidores siquiera para acercarse tantito. El acto del pasado domingo dejó ver también el poder de convocatoria que los aliados de Morena y de que las candidatas tienen, pues destacaron dos partidos con la presencia de sus militantes, Nueva Alianza Morelos que lideran Mario Luis Salgado junto con Joel Sánchez, y el Partido del Trabajo, propiedad de Tania Valentina. No observamos la presencia de los otros aliados que independientemente de los acuerdos de coalición que se tuvieron a nivel local o federal, tienen como sus candidatas a ambas figuras. Asimismo, y además de su presencia, se sabe que tanto el PT como NAM tienen contemplados actos masivos en los próximos dias para arropar a su candidata a gobernadora, principalmente con el sector de las mujeres, veremos…