Durante los últimos años Cuernavaca se convirtió en una ciudad fantasma. La inseguridad, la ausencia de inversiones e incentivos; la corrupción y el asedio de las autoridades municipales hacia los hombres de negocio, y la pandemia de Covid-19, causaron tal agravio al desarrollo económico y social de la ciudad capital, que hoy es sucia, seca, mal oliente, con pésimos servicios y desastrosa en sus calles y avenidas, dejando de ser, siquiera, un polo turístico fin-semanero, y más allá de cierta actividad en algunas plazas comerciales, es un orbe en agonía.
En esas condiciones, recuperar la capital morelense y volverla a la vida constará mucho más de lo que un plan de gobierno municipal y un trienio puedan ofrecer. Nadie duda en estos momentos de las buenas intenciones de la nueva administración municipal, ni de la capacidad de quien tiene a cargo esa tarea por delante, pero lo que la otrora ciudad de la eterna primavera necesita es cirugía mayor, muchos recursos y un plan de rescate sumamente ambicioso, algo que no se tiene ni se ejecuta en casi dos décadas.
Y es que, por ejemplo, a pesar de que el gobierno estatal encabezado por el perredista Graco Ramírez (2012-2018) invirtió millones de pesos en la remodelación del centro histórico, ahora sabemos que fue una estafa para los capitalinos, pues no ha transcurrido ni un sexenio y está peor que antes, por lo que la recuperación de Cuernavaca debe comenzar precisamente por el centro y de cero, ampliándose al perímetro de este primer cuadro que ahora se asemeja a una ciudad vieja y en ruinas, muy lejos de otras capitales de entidades del país que son remodeladas o conservadas como verdaderas joyas arquitectónicas.
Allí están para muestra la capital queretana, San Miguel de Allende en el estado de Guanajuato, así como su ciudad capital del mismo nombre; San Luis Potosí, Zacatecas y Saltillo, o bien Taxco en Guerrero y la capital oaxaqueña, todas ciudades bien conservadas, orgullo para sus residentes y delicia para sus visitantes. Hace algunos años se pensó precisamente en ciudades como esas para inspirar la remodelación de Cuernavaca, incluso comitivas de autoridades municipales y estatales visitaron y recorrieron esas capitales para ver si traían algunas ideas, pero tal parece que todo se quedó en el cajón de los recuerdos y las buenas intenciones.
Veremos si a la actual y nueva gestión municipal 2022-2024, le alcanza para conformar el plan de rescate urbano de la ciudad, logra sentar las bases para su arranque y resolver algunos de los problemas más agudos que han desalentado la inversión y los atractivos de la capital del estado, es decir la inseguridad y la restauración de los servicios municipales, entre muchos otros…
L@S REDES: Y mientras los diputados locales se ponen de acuerdo y logran resolver en el comienzo de este año sus guerras intestinas, y el gober Blanco sale al paso de los narco señalamientos y les hace la cuatemiña a sus detractores, a ver si alguien ya se acuerda que ya arrancamos hace dos semanas el 2022 y se ponen a trabajar, a propósito del pánico que está causando el descontrol en el país de la pandemia de Covid-19, miedo que, por ejemplo, se refleja claramente en el sector educativo del estado con el ausentismo de los escolares a clases presenciales, y el reporte de decenas de brotes de la enfermedad en varios planteles educativos. Y es que mientras en varios estados ya se han tomado medidas para prevenir que las escuelas se conviertan en focos de propagación del virus, incluso suspendiendo la asistencia a las escuelas y reiniciando las tareas a distancia, en Morelos no pasa nada, y lo que es peor, las autoridades educativas mantienen abandonados a su suerte a directivos, maestros, alumnos y padres de familia, que como pueden y con sus propios recursos, tratan de sostener las medidas sanitarias, pues como se recordará, el gobierno, a través del Instituto de la Educación Básica del Estado (IEBEM), envío sólo a algunas escuelas, material insuficiente para los filtros. Literal, aquí sálvese quien pueda y como pueda, pues ante tanta irresponsabilidad oficial, directivos y maestros ya se aprestan a tomar sus propias medidas, veremos…
*IR