Durante el inicio de la cuaresma con el miércoles de ceniza, Ignacio Ponce Aguilar, párroco del Santuario del Señor del Pueblo, llamó a los fieles a respetar los días de guardar y a las autoridades a trabajar para que la violencia en la ciudad de Cuautla y el estado en general cesen y regrese la tranquilidad social.
De acuerdo al párroco, la toma de ceniza es un acto de humildad y penitencia, dónde los creyentes son marcados con una cruz de ceniza, de las palmas del Domingo de Ramos del año anterior.
Señaló que la Cuaresma es la temporada destinada a la preparación espiritual de la fiesta de la Pascua, donde se recuerdan los 40 días que Jesús pasó en el desierto rezando y sin comer, antes de salir a predicar; la tradición tiene tres propósitos que son el arrepentirse de los pecados, hacer penitencia y convertirse.
"El papa Francisco nos ha pedido que esta cuaresma la ofrezcamos por todo lo que está pasando en el mundo, sobre todo para que cese la violencia y la maldad que ha rebasado los pueblos en dónde todos nos hemos visto afectados, en lo local, es lamentable que en Cuautla, siendo un pueblo de valor y defensa, hoy estemos viviendo estas cosas", subrayó.