PUROS ENCARGADOS. Por no colocar a morelenses que cumplan con el perfil y en general los requisitos que establece la propia ley orgánica de la administración estatal, al que le queda máximo un año al frente de la administración estatal, Cuauhtémoc Blanco, se le dio por costumbre durante su fallido gobierno nombrar encargados de despacho. Tres áreas de gran importancia son ocupadas justamente bajo esa figura: Secretaría de Desarrollo Agropecuario, la Comisión Estatal del Agua y la Secretaría de Obras Públicas. De estas dependencias la que peor desempeño ha tenido ha sido justamente la de Obras Públicas, cuya encargada es Leticia Nolasco Ortigosa, se caracteriza por obras de pésima calidad y con sobreprecios importantes. En el caso de Seguridad Pública, le sirvió mucho al desgobernador el esquema que dejó su antecesor Graco Ramírez, al convertir la desaparecida Secretaría de Seguridad en la Comisión Estatal de Seguridad (CES), de modo que así pudo llegar como titular el Almirante José Antonio Ortiz Guarneros, quien al igual que la antes mencionada ha tenido un pobre y vergonzoso desempeño. Así llegará al final de la administración el Cuau quien llegó a la gubernatura gracias a la confianza de los morelenses, esos en quienes él no confía.
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SIN REACCIÓN. Tuvieron que pasar más de cinco días para el que inexperto presidente de Emiliano Zapata, Sergio Esquivel Landa, diera la cara frente al conflicto social que provocó junto con su Cabildo al centralizar todos los sistemas operadores de agua potable que siempre fueron administrados por los pueblos y comunidades de esa localidad. La respuesta no satisface a los ciudadanos porque además no la dio de cara a ellos, sino que convocó a una conferencia de prensa pagada ignorando los reclamos de sus gobernados. Lo que sucede en Zapata es un claro ejemplo de lo que se debe hacer pero también muestra la realidad en muchos municipios en donde sus alcaldes pierden la cabeza por la ambición y el poder. En el Partido Acción Nacional (PAN), ya analizan seriamente retirar de toda posibilidad electoral a Esquivel Landa, quien en menos de dos años enloqueció y sin reacción.
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DE TRAGEDIAS A TRAGEDIAS. Tragedia en el CERESO de Cajeme, Sonora: dos internos fallecen por posible sobredosis de fentanilo, así cabecearon una nota sobre ese lamentable hecho en el estado de Sonora; sin embargo pareciera que a muchos ya se les olvidó que tan sólo el año pasado en el Centro Federal de Reinserción de Michapa, municipio de Coatlán del Río, murieron en diferentes momentos 10 mujeres internas y el informe oficial en todos los casos fue que se trató de suicidios. A pesar de la insistencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y otros organismos de la sociedad civil hasta ahora no se ha dado un informe real y convincente sobre lo que está sucediendo en ese lugar en donde las mujeres están a resguardo del estado y su integridad es responsabilidad precisamente del gobierno. Se trata de diez mujeres que representan 10 familias y seguramente hoy muchos hijos huérfanos. Todos los que sabemos del caso seguimos esperando los resultados del trabajo de investigación que hasta hoy todo indica que ya fue borrado de un carpetazo.
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AHÍ HAY MARMAJA. La violencia está desatada en Morelos como ya todos lo sabemos y lo que es peor lo padecemos. Y si sentimos que ya había pasado lo peor, cada día suceden cosas que van aumentando el temor y la psicosis entre la población. Ayer hasta las puertas del Tribunal Electoral, al parecer intentaron asaltar a un trabajador de ese organismo y fue hasta esa sede que accionaron sus armas. Afortunadamente el trabajador salió ileso pero muchos se preguntan si acaso los delincuentes saben que en ese lugar se negocia la justicia electoral y por eso llegar hasta ahí para ver si las magistradas les comparten del botín que llevaba amasando desde hace ya varios meses o años. Ahí se queda la duda.
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