Veamos. Este Partido nació llamándose Partido Nacional Revolucionario y luego Partido de la Revolución Mexicana. ¿Por qué? Pues porque tuvo su origen, es decir, nació, como fruto de las luchas revolucionarias forjadas por los pobres con sus Generales Villa y Zapata y con sus demandas fundamentales: Tierra y Libertad. Justicia y Ley.
Después se hizo llamar Partido Revolucionario Institucional y justamente ahí, perdió su carácter originario. Ninguna Revolución puede institucionalizarse y abandonar las causas que le dieron origen, no, hasta cumplir los objetivos, los fines que se propuso.
Su trayectoria fue triunfal y, después, triunfalista. Fue cumpliendo algunas metas con cierto alivio para el pueblo. El sexenio más destacado fue el del general Lázaro Cárdenas. Hubo reparto de millones de hectáreas para los campesinos; se fundaron Ingenios Azucareros donde se daba la unificación entre campo e industria; se fundó el Instituto Politécnico Nacional de donde egresarían mayor número de ingenieros, mujeres y hombres, para fortalecer la economía del país; se fundaron más Normales Rurales para alfabetizar un pueblo con más del 70 % de analfabetos; y, la joya de la corona, se expropió el petróleo.
Justamente aquí nace el PAN como opositor al gobierno cardenista pues siempre estuvo a favor de entregar todo a las empresas extranjeras. Y nació, precisamente, como enemigo del PRI. Ahora viven amancebados.
También hubo gobiernos terribles, plenos de abusos y robos como el de Miguel Alemán, sexenio donde se inauguró la corrupción. Puso su nombre a la Costera de Acapulco y hasta se mandó instalar un busto en la UNAM mismo que fue dinamitado inmediatamente. ¡Bah! ¿Pues qué se creía?
A partir de los 80s, llegaron los chavos domesticados por universidades extranjeras, adiestrados para obedecer los lineamientos aprendidos en sus escuelas gringas: Salinas, Zedillo, Pedro Aspe, Jaime Serra. Y todos felices.
En ambas Cámaras, festejabanlos famosos “carros completos” cuandotenían mayoría más que calificada. Controlaban a la SCJN. Quitaban y ponían ministros a su entero capricho. Cometían fraudes sin el menor pudor como el de Salinas y luego el de Calderón su cuate, más tarde el de Peña Nieto, haciendo cómplices a ministros, magistrados y jueces. Forjaron elecciones, no sólo fraudulentas, sino de Estado y el mismo PAN fue, más de una vez, víctima de ello.
Vendieron y remataron los Bienes de la Nación. Leamos atentamenteelArtículo Constitucional 27: “La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional, corresponde originariamente a la nación…”. No dice más que eso, a la Nación. Y estos ganapanes aprobaron su entrega a los extranjeros en materia del petróleo y minas y bosques y playas y selvas…
Vaya, aprobaban todo y votaban todo: “el Señor Presidente dice… el Señor Presidente quiere… es que el señor Presidente ha indicado…”. Auténticos individuos sin el menor asomo de Dignidad, ni la conocían ni querían saber de ella. ¿Puede alguien envanecerse de ser tan abyecto?
Dígannos: ¿Saben de algún diputado priísta que se haya opuesto a las privatizaciones de Salinas? ¿Y a la venta de Ferrocarriles que hizo Zedillo? ¿Y al descarado asalto que significó el FOBAPROA? ¿No, de veras? ¿Ninguno?
Más preguntas. ¿Por qué creen que el PAN dijo que habían ganado la batalla cultural? ¿No significó eso que, finalmente, habían impuesto su extranjerizante forma vendepatrias de pensar… y actuar?
Si el PRI nació como fruto de la revolución, ¿cómo puede traicionar sus postulados? Tengo amigos y conocidos expriístas que han señalado con sus nombres a destacados miembros de esa estirpe partidista sumamente extrañados (algunos furiosos) de ver a su otrora partido entregado en brazos de la reacción.
La ingenuidad es aprovechada por la derecha, ¿no lo cree?Aún hay personas que siguen creyendo que la Sra. Xóchitl se hizo rica vendiendo gelatinas. Bueno,califique usted esa buena intención de gente inocente… o gente ingenua… o gente… llámele como guste.
También hay quienes creen que los insultos, las calumnias, las diatribas, las majaderías y hasta mentadas de madre, son argumentos para conseguir votos e instalarse otra vez en el poder. Ahí tienen a la señora Beatriz Pagés que no cesa de inventar escándalos y de insultar. Pobrecita, sería la vergüenza de su señor padre.
Peor… hay también quienes aplauden la elección de Milei como presidente de Argentina y piden a gritos alguien de esa catadura o un golpe de Estado… aunque sea.
*IR