¿Cuáles son los crímenes de odio?

Argumentando

Desde tiempos remotos han existido actos de segregación contra todo aquello que no encuadra dentro de los estándares establecidos por la propia sociedad.

De forma específica, son muchos los casos en los que diversas personas actúan de forma intolerante hacia los individuos que presentan características diferentes por razones de sexo, género u orientación sexual. Lo que de forma clara ha limitado las posibilidades de igualdad sobre este grupo vulnerable.

Para poder explicar esta situación es importante conocer la definición de las palabras sexo, género y orientación sexual. El sexo hace referencia a la condición biológica y genética con la que nace cada persona.

Por su parte, el género consiste en los roles que socialmente han sido construidos, los cuales incluyen comportamientos, actividades y atributos que la sociedad considera apropiados para hombres y mujeres; finalmente, la orientación versa sobre la capacidad que tiene cada persona de decidir con quien desea establecer un vínculo sentimental.

Por estas características en particular, las personas pertenecientes a la comunidad LGBTTTIQ, han sufrido históricamente de desigualdad, discriminación, abusos y en casos más extremos de crímenes de odio. Debiendo definir éstos, como aquellos delitos motivados por intolerancia o prejuicio, que restringen la dignidad, derechos personales y colectivos de aquellos que se estiman diferentes.

El término “crimen de odio” está reservado para los delitos más graves, especialmente homicidios y feminicidios, ligados a expresiones de hostilidad sobre la víctima quien pertenece a un grupo específico, como es la raza, nacionalidad, orientación sexual, género o creencia religiosa.

Debe destacarse, que en nuestro país este tipo de ilícitos contra personas que no son heterosexuales, se están incrementando, ya que, en los últimos cinco años, suman al menos 453 homicidios motivados por odio, según el reporte anual de la Organización Mexicana Letra S. denominado “Informe de muertes violentas y crímenes por prejuicio contra personas LGBT+”. Ocupando México el segundo lugar a nivel mundial en la comisión de este tipo de delitos.

Ante tal situación algunos Estados de la República, como Sinaloa han tipificado el delito de crímenes de odio motivado por orientación sexual, preferencia sexual o identidad de género. Mientras que en Tlaxcala el delito de homicidio se agrava si existe odio por parte del sujeto activo en razón del sexo, el género o la identidad.

Pero si bien, el País ha tenido grandes avances en materia de reconocimiento de derechos humanos, lo cierto es que ello contrasta con la realidad, pues aun en el presente existen múltiples actos de discriminación hacia diversos sectores de la sociedad. Debiendo puntualizar que nada justifica ningún tipo de violencia, por lo que es necesario el trabajo constante y común entre las autoridades y la sociedad, encaminadas a generar respeto e igualdad para todas y todos los ciudadanos.

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