Morena, está por revelar, quiénes serán los candidatos a las gubernaturas de los nueve estados que serán competidos en el año 2024. Estoy casi seguro, que para el momento en el que usted lea esto, ya sabrá quienes serán los candidatos, por lo que me enfocaré en lo que pasará después de que sepan estos resultados.
En los tiempos Priistas, se decía “Quien se mueva no sale en la foto” intentando retratar que la decisión era un “dedazo” de quien ocupaba el poder y que aquel, que intentara acceder al poder, violando este protocolo quedaba fuera de la jugada, Morena, que ha transformado la forma de hacer política en México, dio manga abierta a cualquiera que quisiera ocupar el poder para hacer campaña, cuando ellos quisieran, como ellos quisieran escudándose en el pretexto de que buscaban “Un puesto dentro del partido”. Esto permitió, que todos dejamos de poner atención en las responsabilidades de administración pública que tiene el gobierno, para preguntarnos ¿Quién sigue? básicamente, un tipo de pan y circo electoral.
Sin embargo, hoy que se acerca la definición, las tensiones son altas, pues son por lo menos seis personas, por estado, las que piensan que serán el siguiente gobernador y por esta idea han invertido dinero, pedido licencia o hecho favores. En esta voraz y destructiva competencia, cada día se ha hecho más palpable la tensión en lugares como los congresos.
Durante la Presidencia de Ricardo Monreal en la junta de Coordinación Política, fueron algunos los senadores que salieron de Morena, pero durante la última semana bajo la Presidencia del sucesor y aprendiz de Monreal, Eduardo Ramírez, han sido impresionante, la salida masiva de varios senadores de Morena, algunos gritando y quejándose de su partido dentro del peno y otros, después de enterarse que no serían los candidatos de su partido por el estado que pretendían gobernar, quienes incluso corrieron inmediatamente al Frente Amplio por México (FAM).
No dudo, que parte del motivo de la salida, puede ser la diferencia entre la habilidad política de Ricardo Monreal y Eduardo Ramírez, pero la inmensa tensión política y la voraz ambición de los candidatos, hace natural que hoy Morena tenga problemas para mantener su integración, lo interesante es que esta división apenas empieza, si los acuerdos políticos y los trabajos de gobernación no son lo suficientemente buenos, para lograr que los seis candidatos que hay por estado, no se conviertan el día de mañana en seis opositores.
Y aunque es probable, que la Presidencia de la república sea un triunfo seguro, es un hecho que dividiendo el partido, convirtiendo a los legisladores en enemigos y propiciando la salida o brinco de los militantes, el periodo Presidencial de Claudia Sheinbaum se convertirá en un infierno, donde no exista la posibilidad de pasar ninguna reforma importante, ni alcanzar mayorías ni acuerdos.
Yo he dicho, que considero seriamente, que el Presidente de la República le interesan pocas cosas aparte de él mismo, consideró también que Morena solo fue el instrumento para llegar al poder y no un proyecto que le interese, por lo que hoy, en la forma de tratar la política interna, ese partido que ascendió como fuego al poder mostrara si viene a transformar a México o solo será un destello que rápidamente desaparezca en la historia de la nación.