Montesquieu, filósofo y abogado francés postuló en su obra “el espíritu de las leyes” en 1748 lo siguiente:“todo hombre que tiene poder se inclina por abusar del mismo; va hasta que encuentra límites.
Para que no se pueda abusar de este, hace falta disponer las cosas de tal forma que el poder detenga al poder”. De allí surgió la idea a la fecha, que todos los regímenes democráticos como el nuestro, abrazarala división de poderes como un principio político en el cual los poderes legislativo, ejecutivo y judicial del Estado son ejercidos por órganos de gobierno distintos, colegiados o unipersonales pero todos ellos autónomos, independientes e interdependientes entre sí. De ahí que surge la idea que los tres poderes sean iguales y que la vigilancia y supervisión de estos se realice entre ellos mismos, esto, para impedir abusos y sobre todo que exista uno de ellos más “dominante” que los otros.
Es lo que se denomina como “balances y contrapesos”. Lo anterior, no solamente en los países sino en su régimen interior por similitud y estructura, esto es, en los estados y municipios que los integran.
Nuestro país, es una República Federal que proclamó su Independencia del reino de España en 1810, basada en las ideas de la ilustración, incluyendo las de Montesquieu. Al respecto los sentimientos de la nación de 1813 por el generalísimo Don José María Morelos y Pavón recogieron dicha división de poderes en su artículo 5 que señala: “Que la soberanía dimana inmediatamente del Pueblo, el que solo quiere depositarla en sus representantes dividiendo los poderes de ella en Legislativo, Ejecutivo y Judiciario, eligiendo las Provincias sus vocales, y éstos á los demás, que deben ser sujetos sabios y de probidad.”
El régimen republicano democrático representativo federal se estableció con la Constitución de 1824, misma que era de corte liberal y fue asumida en sus términos por nuestra actual Constitución vigente desde el 5 de febrero de 1917.Cabe señalar que nuestras constituciones tomaron muchas de las ideas de la constitución norteamericana, que obviamente retomó dicha idea de la división de poderes antes señaladas.
Así, nuestra constitución, señala que el Supremo Poder de la Federación se divide, para su ejercicio, en los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.El Poder Ejecutivo realiza la función administrativa del Estado, pero limitado por las leyes que expide el legislativo y “controlado” judicialmente por el otro,en caso de que afecte a los Derechos Humanos de los ciudadanos y también si existe invasión de atribuciones entre los demás poderes entre sí. Su titular elpresidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, es elegido mediante elecciones directas cada seis años, sin reelección.
Por otro lado, el Poder Legislativo se deposita en el Congreso de la Unión, que se divide en dos Cámaras, una de Diputados y otra de Senadores. El Congreso se encarga de expedir leyes que regulan la estructura y funcionamiento internos de la República Mexicana, incluyendo la que corresponde a los demás poderes, pero sobre todo el presupuestario. Es decir, los diputados y senadores que son representantes del pueblo “deciden” el presupuesto de los demás poderes de la unión, sin que hasta la fecha se garantice un porcentaje mínimo para cada uno de ellos. Nuestro sistema electoral desde la constitución establece que ningún partido político puede tener la mayoría en ambas cámaras, particularmente para que el partido que gane la elección del presidente de la repúblicano pueda tener hegemonía, pero el problema es que mediante alianzas se obtenga la tan temida mayoría y en el caso exista dicha “control” del ejecutivo en dicho poder.
Finalmente, el Poder Judicial de la Federación está encargado de vigilar el cumplimiento de la Constitución y las leyesde todos los actos u omisiones que realicen los demás poderes en perjuicio de los ciudadanos, así como invasiones de atribuciones entre ellos a través de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que es el máximo tribunal constitucional en México. Cabe señalar que los ministros son designados por el poder legislativo. Pero entonces, ¿por qué es importante el poder judicial?, simplemente por lo anteriormente apuntado, y que quizás muchos de nosotros no hemos tenido contacto con el poder judicial federal pero los que somos operadores jurídicos, esto es, abogados litigantes, sabemos que en los juicios en los que nuestros clientes participan y que no solamente radica el patrimonio de las personas, pero como sucede en materia penal también la libertad de ellos, es dicho poder el último al que podemos acudir y no solamente para revertir fallos inconstitucionales en perjuicio de nuestros clientes, sino también actos de omisión en el caso de retardos injustificados en dichos juicios.
Perousted dirá, ¡yo nunca he tenido ningún juicio!, pero no solamente allí interviene el poder judicial, sino también en actos tan cercanos a usted como es el caso en la pandemia cuando no había vacunas para las personas, ni tampoco para sus hijos, el poder judicial fue el único al que podíamos acudir para lograr dicho cometido. De la misma manera, el poder judicial a través del tribunal electoral de la federación también interviene en nuestro régimen democrático, ya queresuelve qué candidato o candidata ganadeterminada elección, entre otras atribuciones.Por ello dicho poder debe de contar con los recursos presupuestales necesarios para cumplir con su cometido que no es cualquier cosa, pues de no hacerlo, estarían incumpliendo con el mismo mandato que el poder legislativo les ordenó a través de las propias leyes emanadas de éste, cómo es el caso en fechas recientes la reforma laboral en la cual debe tener jueces y jueces laborales de distrito suficientes y con personal especializado para cumplir con dicho cometido. Otro aspecto que perdemos de vista es que dicho poder actúa bajo plazos y términos y que su personal en no muy pocas ocasiones debe cumplirlos a altas horas de la noche, inclusive en días de descanso, pues están sujetos a una disciplina y sanción interna, pues no es poca cosa ser funcionario judicial Federal.Si bien es cierto son los que perciben mejores salarios que en los poderes judiciales locales, esto está en correspondencia a dicha responsabilidad. Por eso le pregunto, ¿usted quisiera un servicio judicial ineficiente?, creo que usted no se lo merece.
Como en los demás poderes, por supuesto que existen excesos en el poder judicial, pero ¿no habría una mejor forma de abordarlos y resolverlos que disminuir su presupuesto y derogar sus fideicomisos de forma injustificada?, ¿por qué no realmente un diálogo constructivo en el poder legislativo y judicial que efectivamente pueda resolver las inquietudes que el legislativo válidamente tenga? y no simplemente una simple aseveración y denostación al digno trabajo judicial que también los diversos poderes realizan a través de sus trabajadores. De eso se trata la división de poderes.
En lo personal, nunca había visto una movilización y protesta de todos los trabajadores poder judicial para exigir la protección de sus derechos laborales en dichos fideicomisos, nunca había visto juzgados cerrados a las personas que son las que acuden a través de sus abogados a exigir justicia.¿Es una buena o mala idea?, usted tiene la mejor opinión.