El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, expresó su rechazo a la aplicación del impuesto sobre la nómina que propuso el gobierno de Morelos, que encabeza Cuauhtémoc Blanco, y que actualmente se discute en el Congreso del Estado.
Argumentó que esa medida afectaría lo mismo a comerciantes que ayuntamientos y a personas físicas, por lo que hizo un llamado a los legisladores no sólo a escuchar las voces de los afectados, sino a buscar alternativas que lastimen menos a los contribuyentes a que se refiere esa iniciativa.
Otro de los puntos negativos que tiene la medida y que va contra las estrategias de incentivar tanto las inversiones tanto locales como foráneas, lo mismo que la creación de las fuentes de empleo que tanto necesita la entidad es el hecho de que la captación de recursos vía impuestos no debe ser utilizada para financiar a órganos autónomos, sino justamente para apoyar a los emprendedores y las empresas, que son los que sostienen nuestra economía.
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“Es momento de valorar iniciativas que repercutan directamente en beneficio de la población y no en el fortalecimiento de arcas de las entidades públicas para incrementar salarios o financiar áreas burocráticas”, afirmó el presidente municipal de Cuernavaca Urióstegui Salgado. Por tanto, se manifestó en contra de la propuesta de incremento del dos al cuatro por ciento al impuesto sobre la nómina que propone el Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado en la iniciativa de Ley de Ingresos para el 2024.
Esta propuesta, que se encuentra en análisis de diputados en el Congreso del Estado, afectaría a las empresas, personas físicas, empleados y a los mismos municipios, destacó el edil, porque implicaría hacer un esfuerzo adicional para cubrir los sueldos de su base trabajadora y tendría una repercusión en el desarrollo económico de la entidad.
El alcalde evaluó el monto de la afectación con el incremento en el impuesto. Dijo que en el caso de Cuernavaca, representaría un incremento de alrededor de 370 mil pesos mensuales. Eso representa un menor margen de maniobra para realizar las obras de infraestructura que la capital de la entidad requiere, y además mina las capacidades para dar mantenimiento a los servicios básicos que cotidianamente reciben los cuernavacenses.
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El alcalde José Luis Urióstegui resaltó que la propuesta es improcedente, puesto que no hay capacidad económica ni de la iniciativa privada ni de alguna institución pública para hacerle frente, afectando también las inversiones que se pretendan realizar, debido a que pagar esa nueva tasa impositiva implicaría dejar de invertir en mejorar bienes o servicios a la población de los municipios, en este caso de la capital morelense.
Reiteró su llamado a los legisladores del Congreso estatal a escuchar las voces de los afectados con esta propuesta, para que valoren su situación, lo mismo que a buscar alternativas para fortalecer las finanzas públicas sin afectar las finanzas públicas y privadas, particularmente las de quienes generan nuevas empresas y empleos.