Un llamado para que el Fiscal General, Uriel Carmona Gándara, sancione a los policías torturadores de María Luisa Villanueva, a quien acusaron falsamente de secuestro y por lo cual pasó 25 años en prisión injustamente, a pesar de su inocencia.
En un video dirigido al Fiscal Uriel Carmona, María Luisa afirma, entre otras cosas, lo siguiente: “Le pido, le suplico, que judicialice la investigación que inicié en el 2014, y que hoy se encuentra concluida y que en ella se aportan los elementos que prueban que en mi contra se cometió tortura al ser detenida en 1998 por policías del Grupo Antisecuestros… Ahora toca a la institución que representa procurar mis legítimos derechos… No permita que otros personajes del Estado metan las manos procurando ocultar la verdad… Me complace que goce de la libertad, porque cualquier cárcel destruye a cualquier ser humano y yo pasé 25 años en prisión”.
Por su parte, la abogada y activista social, María Elena Medina Vargas, destacó: “Que Uriel Carmona Gándara ya no se meta en más problemas y castigue a los elementos responsables de tortura y fabricar la participación de María Luisa Villanueva en un secuestro”.
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Agregó que este caso data de finales de los años 90, cuando la joven María Luisa fue acusada de ser pareja sentimental de uno de los integrantes de una banda de secuestradores y que ella cuidaba en una casa de seguridad a una mujer plagiada.
Eso nunca se comprobó, a pesar de que los entonces integrantes de la denominada Policía Antisecuestros la torturaron para obligarla a declararse culpable. Y de ese caso, sólo ella fue detenida injustamente, afirmó la activista social María Elena Medina, quien agregó que hasta la fecha (25 años después), los secuestradores no fueron detenidos y muy probablemente ni siquiera se les esté buscando.
La acusada de secuestro ya no está en prisión. Del mismo modo que ilegalmente y sin un debido proceso penal fue encarcelada, el propio titular del Tribunal Superior de Justicia, Luis Jorge Gamboa, quien la sacó de prisión sin más explicaciones ni los trámites legales correspondientes en los que se le declarara inocente y, más aún, sin que se hiciera una disculpa pública, se encarcelara a los policías torturadores y se repararan los daños por 25 años de cárcel injustificada.
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Por su parte, la secuestrada, de quien sólo se citará su nombre, Seiska, ha hecho público que también fue intimidada por los elementos de la policía del entonces Grupo Antisecuestros para que incriminara a María Luisa, pero siempre negó que ella la hubiera cuidado en la casa en que la tenían privada de su libertad.
Debido a su negativa a incriminar a María Luisa, a quien afirmó no haber visto nunca, los uniformados la intimidaron. De esa manera, al trauma de haber sido secuestrada, dijo, tuvo que soportar también los insultos y agresiones de los agentes investigadores, que parecían tener prisa por encontrar un culpable, el que fuera, y cerrar el caso.
“La policía, en lugar de protegerme y auxiliarme, me violentó, me intimidó, me dejó sin aliento… ¿Cómo podríamos confiar en ellos, si en lugar de ser nuestros aliados, se convierten en nuestros enemigos?”, afirmó.
De ahí el llamado a que el Fiscal sancione a los policías responsables de tortura y fabricar delitos.
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