MÉXICO VIOLENTO. Con tristeza, pero sobre todo con mucha preocupación vemos desde hace algunas semanas muchos videos que circulan por las redes sociales en los que adolescentes y hasta niños ejercen violencia contra personas adultos. En algunos casos se trata de papás o más y en muchos otros se trata de violencia infringida en contra de compañeros o maestros. Aquí se confirma que nuestro país sí es inseguro, pero es más violento. El problema es que no hay programas o políticas públicas para rehabilitar a niños, niñas, adolescentes y jóvenes que incurren en actos de agresión. Lo que sucede, en el mejor de los casos es que llevan a prisión a los menores y los someten a ambientes nada sanos para su recuperación. Entonces, la violencia que los hizo caer se exaspera, aumenta y causa mayores daños que al momento de que se detectó el problema. Pocos son los programas de rehabilitación y casi o todos provienen de la iniciativa privada o de asociaciones civiles. De parte del estado poco se ofrece en la materia; casi todos los recursos se aplican para comprar más armas y equipo, para contratar más policías, pero poco o nada se hace para identificar a los jóvenes en riesgo e insertarlos en verdaderos procesos de rehabilitación. Peor aún, se les criminaliza y condena a una vida peor de la que tenían.
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MUJERES UAEM. Como bien sabemos son seis los aspirantes a suceder en el cargo de rector, a Gustavo Urquiza en la Universidad Autónoma del estado, entre los que destacan tres mujeres: Lorena Piña, exdirectora de la Facultad de Diseño; Viridiana León Hernández, directora de la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería; Fabiola Álvarez Velasco, exsecretaria general. Además de ellas también hay tres hombres en la contienda: Felipe de Jesús Bonilla Sánchez, director de la Facultad de Contaduría Administración e Informática, Mario Ordóñez Palacios, exsecretario académico; y el académico Roberto Coranguez Esquivel. Lo interesante del caso es que, afortunadamente no sólo son más las mujeres que quieren participar en este tipo de procesos, sino que además cada vez son más las que tienen mayor preparación. Por eso, es innegable que la UAEM tendrá rectora antes de que termine el año. Todas las estadísticas apuntan hacia allá. Tan sólo hay que recordar que, el año pasado la doctora Graciela Quiñones fue elegida directora de una de las facultades quizá más machistas de la UAEM, la de Derecho y Ciencias Sociales. Ello significó un parteaguas en la política interna de nuestra máxima Casa de Estudios, y sin duda marca el precedente que nos permite adelantar que la UAEM tendrá una mujer al frente de la rectoría.
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FISCAL FUE. Como se adelantó, el Fiscal de Morelos, Uriel Carmona fue al Congreso el estado a rendir su informe trimestral y la línea fue clara, todos pusieron “con abrazos y besos diputados recibieron al Fiscal (palabras más, palabras menos, pero por todos lados pareciera que esa era la consigna. Más allá del morbo de muchos, la visita estuvo relacionada con el referido informe de actividades por lo que quienes esperaban sangre, se quedaron con las ganas. Y claro que el Fiscal debe comparecer ante la autoridad por todo lo que se le acusa y a su defensa corresponde seguirlo defendiendo, pero a veces son tan obvios los enemigos del fiscal que hasta con sus insistentes mensajes lo hacen víctima. Hay mucho rezago en la fiscalía, como sucede en el poder judicial, pero no olvidemos que la labor en torno a la prevención del delito recae en el poder Ejecutivo y en Morelos esa labor es nula, no existe. El Fiscal fue y nada paso, pero tampoco nada bueno sigue pasando en Morelos, en donde todos los días matan a nuestros jóvenes y a muchas mujeres y los responsables de velar por todos nosotros siguen en su lucha encarnizada por el poder y el dinero que deja “administrar” las instituciones del Estado. Ese justamente es uno de los motivos por los cuales le jalaron las orejar al “desgobernador” pues prácticamente le dijeron que en materia de seguridad tiene un cochinero en Morelos y que el fiscal se ha convertido en su talón de Aquiles.
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MÁS CLARO. Ayer finalmente el “desgobernador” Cuauhtémoc Blanco, se abrió de capa y mostró que a como dé lugar quiere fuera de su cargo al Fiscal Uriel Carmona. En el oficio dirigido al presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, el Cuau pide la remoción del “C. Uriel Carmona Gándara, quien se ostenta como Fiscal General del Estado”. Así es, en su oficio desconoce el cargo legal del todavía fiscal, al subrayar que “se ostenta” y está claro que quien se ostenta de alto, no lo es. En pocas palabras, para el desgober, Uriel Carmona no es Fiscal, pero aún así pide su remoción como tal. La contradicción es de origen y es parte de la filosofía de vida del que desgobierna Morelos.
*IR