En el 2015 el mundo entero a través de las naciones unidas estableció los objetivos de desarrollo del milenio con la intención de erradicar mediante 17 puntos problemas tan trascendentales como la producción y los consumos responsables, e incluso erradicar el hambre de manera total, y el único medio para que estos objetivos se puedan cumplir en 2030 es precisamente el campo.
Las políticas e inicios del siglo XX buscaban impulsar el campo mexicano en temas de producción, sin embargo, con el pasar del tiempo estas no resultarían en materia de lo industrial.
Porque si bien la Revolución mexicana buscó reivindicar la posesión de las tierras por el pueblo, sería para el año de 1938 que comenzarían los problemas de sustentabilidad alimentaria para nuestro país, provocando así que a finales de la década de los 60’s Se generará un estancamiento en la producción del campo mexicano. Y es que no sería sino hasta finales del siglo cuando con el impulso de la profesionalización a los campesinos y la firma del tratado de libre comercio, el campo mexicano comenzaría a aspirar a mirar a nuevos horizontes.
Es así que para poder analizar la importancia que ocupa hoy el campo mexicano en el panorama internacional se requiere hacerlo desde perspectivas como la política, la económica y la cultura.
Sin embargo pareciera que a la 4T El campo es uno de los sectores que menos le importa por lo cual a través del legislativo y el ejecutivo han buscado minimizar los programas que benefician al campesinado mexicano incluso desapareciendo programas tan importantes como lo era la financiera rural.
Aún así en pleno 2023 los cuatro transformistas buscan ganar adeptos que les favorezca en miras a las elecciones del 2024, subestimando no solamente la inteligencia sino la memoria de la población mexicana, y es que pareciera que los que no tienen memoria son precisamente ellos.
Es por eso que al igual que en los espacios anteriores la invitación no solamente a los morelenses sino a los mexicanos en general seguirá siendo poder reflexionar respecto a quienes regalaremos nuestro voto del 2024 pues de ahí dependerá el futuro no solamente de nuestro estado sino de una nación entera.
Solo con una reflexión profunda podremos estar en posibilidades de poder otorgarle una segunda oportunidad de crecimiento a nuestro país, de lo contrario podremos hundirlo en una miseria nunca antes vista.
FB. Xochitl Azpiazu
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