SIN DESCANSO. Trabajadores del Ejecutivo estatal, quienes desde luego prefieren no revelar su identidad por temor a represalias, nos hicieron llegar su queja porque durante este fin de semana los llevaron forzados a un evento de “reforestación” cuya finalidad fue promocionar la imagen del coordinador de asesores de la gubernatura, Víctor Mercado, quien parece más el gobernador de facto, porque salvo contadas excepciones, ya encabeza por encima de los secretarios de despacho, los eventos del Ejecutivo estatal. Lo peor de todo no fue que convocaran a los trabajadores sino que además, dijeron los denunciantes que los obligaron a llevar a sus familias, como para enviar el mensaje de que Mercado es un hombre de familia interesado en la conservación de los recursos naturales, en el rescate de nuestros bosques. Nada más alejado de la realidad. Además, critican que a pesar de los millones que gasta en asesores y equipo de “campaña adelantada”, el candidato oficial a la candidatura oficial no ha aprendido a dar un discurso, a ser elocuente, aunque en realidad mencionan que si en sus palabras fue falto de emoción, fue precisamente porque son actos a los que no está acostumbrado.
SUMAS QUE RESTAN. Bien dicen los que saben que en política las matemáticas no son ortodoxas, de modo que a veces hay sumas que restan, tal como sucede con lo que se le está armando con un bloque de “simpatizantes” aquí en Morelos que dicen apoyar a Xóchitl Gálvez. Ese singular grupo de apoyo está encabezado nada más y nada menos que por el tabasqueño Graco Ramírez y el hijo desobediente, Manuel Martínez Garrigós, dos de los peores gobernantes en la historia de nuestro estado. El primero dejó la deuda más grande que haya tenido Morelos, por más de 15 millones de pesos, mientras que el segundo le dejó como herencia a Cuernavaca más de mil millones de pesos. Y no sólo eso, uno como gobernador y el otro como presidente municipal tuvieron las administraciones más corruptas de las últimas décadas. Además por si se le olvidó, ambos han sido los creadores más sobresalientes de “elefantes blancos”. De hecho las fuentes que mandó construir Garrigós en Cuernavaca siguen siendo los principales campos de cultivo del mosquito del dengue, además que son basureros a cielo abierto por toda la ciudad. Así que, menudo favor le han hecho a la Señora X declarando su amor por ella. Por todo esto ¿sabe usted qué es peor que un Graco Ramírez en la política morelense? La respuesta es fácil: un Graco y un Garrigós unidos.
ANORMAL. “Tenemos que hacer esa oración con fe… nos damos cuenta de cómo nuestro país está ensangrentado, por favor no nos vayamos a acostumbrar a la violencia”, dijo claro y contundente el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, durante su homilía de ayer domingo en Catedral. El también secretario general del Episcopado Mexicano, no ha abandonado su discurso sobre la inoperancia de las autoridades, sobre todo locales, para poder combatir eficazmente la inseguridad que tanto ha azotado a Morelos. Si recordamos durante la administración de Graco, sobre todo al final, encontró en Cuauhtémoc Blanco, un aliado importante para exigir al gobierno resultados. Sin embargo, hoy esa cercanía no existe y vemos muy complicado que pueda recuperarse. La relación está rota y no se va a reconstruir. Eso sería como decir que mañana la Comisión Estatal de Seguridad y su fallido Mando Coordinado darán resultados en materia de prevención del delito, pero sabemos que no va a suceder.
MÚSCULO. A quien le fue muy bien con los eventos coordinados por su equipo fue a la dirigente y diputada local del Partido del Trabajo, Tania Valentina Rodríguez, quien el pasado sábado, en los cuatro eventos que le organizó a la corcholata nacional de su partido, Gerardo Fernández Noroña, logró mostrar que su organización va creciendo, que saben trabajar y que jugarán un papel importante en el proceso electoral. La gira de Noroña, comenzó muy bien en un municipio revolucionario como lo es Tepoztán, y cerró con broche de oro con un muy concurrido evento en el municipio de Emiliano Zapata. Hay quienes dicen que al lugar se dieron cita más cinco mil personas, pero sobre todo se reconoció la muy buena organización de la dirigente petista.