En todas las profesiones, empleos, actividades deportivas, religiosas, o de cualquier otra índole existe la posibilidad de asociarse. La ley lo tiene contemplado. Usted puede crear una asociación con cualquier objetivo, con fines lícitos. Puede ser una asociación de consumidores de carne de res orgánica de vacas criadas sanamente, como un solo ejemplo.
Bueno. La introducción en este trabajo es solo para tener idea de lo que es el asociacionismo. Aunque es un término aplicado a la ciencia de la psicología, por su expresión derivada bien puede aplicarse al gusto por la acción que pueden realizar las personas para asociarse, con fines comunes, pero a su vez, para que esas asociaciones se relacionen y puedan crear otras asociaciones más grandes. Pero quiero ir más allá, en el deseo apasionado para interactuar de una manera asociada. A esto le llamo pasión por el gremio. Este deseo se puede catalogar como necesidad que percibe el ser humano para estar unido, juntos, asociados para hacer frente a los sucesos con los que se encuentran las personas en el tránsito diario.
Todo lo anterior me sirve de soporte para encontrar las razones que mueven a algunos individuos para crear las asociaciones, los organismos de sociedades civiles, colegios y asociaciones de profesionales, asociaciones de exdiputados, de diputados, de presidentes municipales, de jueces, de ministros, sindicatos laborales, patronales, etc.
En varias de estas asociaciones se entenderá que se crean para cuidar intereses económicos, materiales, políticos, o de otra índole. Pero existen asociaciones en las que sus fines no son materiales, son simplemente el hecho de estar unido para “algo”. Y es ahí donde uno se pregunta, ¿qué mueve a una o varias personas a asociarse? ¿cuál es el interés que mueve a varias de estas personas?, en donde no existe remuneración, ganancia. Al contrario, estas personas tienen que invertir dinero, tiempo, esfuerzo y muchas de las veces hasta exponer la integridad física y moral. Claro. También los hay a los que, si mueve un interés material o económico y sin duda encuentran la forma de obtener un beneficio, que fácilmente lo aprovechan para sí mismos. Existen por ejemplo aquellos que buscan la forma de obtener un empleo en el servicio público, o que se puedan enrolar en alguna oportunidad política. También puede ser que obtenga la realización de un negocio con buenos dividendos.
Pero dejando a un lado lo anterior, que si es importante y que puede ser motivo de otro artículo, en el presente, lo que deseo resaltar es la gran disposición que tienen muchos asociados por estar participando en un organismo, que les permita poner en práctica proyectos, planes de trabajo, programas que de alguna manera beneficien a todos los integrantes.
Personas que día a día están dedicando gran parte de su tiempo para llevar a cabo actos que lleve a sus organismos a posicionarse en un lugar privilegiado desde un punto de vista gremial. La satisfacción es la de ver sus planes materializados.
Esta es una incubadora de líderes que posteriormente tendrán oportunidad de continuar poniendo en práctica sus deseos de servir. No estoy hablando de malos o buenos líderes. Simplemente son los organismos que crean líderes, que les permiten hacer gestiones, servicios, y crear oportunidades de beneficio alguno para la sociedad en general.
La Ley de profesiones, el Código Civil Federal, y todas las leyes que contemplan el tema, regula las formas en que debe darse estas asociaciones.
Pero principalmente debe existir entre los individuos que deseen participar en la creación, interactuación, relaciones, trabajo, acciones, de estas asociaciones, es la pasión por el servicio, el amor por los demás, el deseo de mejorar condiciones de vida para sus agremiados y para la sociedad en general.