Caos. Los Altos de Morelos, en donde se ubican los municipios de Temoac, Totolapan, Tlalnepantla, Ocuituco, Tetela del Volcán y Hueyapan, es una zona que, si bien padece el control de grupos de la delincuencia organizada, también vive su propia crisis en materia política y social. Hace cinco años en uno de esos municipios lincharon a un presunto extorsionador que, se presumía estaba relacionado con la banda de los “goteros” (colombianos que se dedican a hacer prestamos con intereses altos y un modus poco convencional y muy violento), pero también todos los días se viven hechos sangrientos en todo ese corredor que une al estado de Morelos con el Estado de México. Aunque la producción de aguacate, nopal y otros frutos se ha consolidado, la violencia y la inseguridad ha venido creciendo a todo galope y pareciera que nadie puede detenerla. Insistimos, es zona insegura, pero también una zona en donde los ciudadanos ya están cansados de tanta omisión de parte de las autoridades. Ayer en Tetela del Volcán estuvieron a punto de que se registrara un enfrentamiento entre vecinos, pero afortunadamente se privilegió el diálogo. Pero ojo, no todo ha pasado y el edil de ese lugar, Luis Antonio Martínez Álvarez no responde a lo que le demande la población, su salida definitiva será inminente, pero en ese trayecto pudieran generarse, que no lo deseamos, enfrentamientos entre los propios vecinos. Toda la atención del Ejecutivo estatal y el Legislativo debe estar en esa zona, por los riesgos claramente vistos por la violencia y por el encono social que prevalecen.
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Cloaca. Tras la resolución de nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que prácticamente suprimió el llamado Plan B que en materia electoral envió el presidente, Andrés Manuel López Obrador, al Congreso de la Unión se abrió a la opinión pública la gran carga económica que significan para el país los integrantes del poder Judicial de la Federación. De acuerdo con publicaciones en redes sociales los ministros de la SCJN tienen muchos privilegios, a los que acceden gracias a los 20 mil millones de pesos que tienen a su disposición mediante fideicomisos. De conformidad con lo expuesto, ganan más que el presidente; aguinaldos de 586 mil pesos; prima vacacional de 95 mil pesos; 723 mil pesos para comidas; seguros por 30 millones;6 teléfonos, ayudantes y autos blindados. Es parte de lo que se ha dicho, pero algo similar pasa con el Congreso de la Unión en donde los 128 senadores y los 500 diputados causan una gran merma a los “dineros del pueblo”. Sin embargo, lo que realmente debiera atraer toda nuestra atención es el llamado costo-beneficio, es decir que, es vergonzoso que ganen tanto, pero lo es más que lo obtengan sin siquiera el menor mérito para ello, sin un gramo de responsabilidad y con resultados prácticamente nulos. Es ahí donde se debe centrar la discusión.
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Cosa de Greengo´s. El senador republicano, John Kennedy, increpó en comparecencia a Anne Milgram, directora de la DEA, a quien le pidió que le dijera al presidente JoeBiden que pueda "hacer un trato" con el presidente López Obrador para que militares de Estados Unidos entren a México a combatir a cárteles, ante, según el la falta de una lucha frontal y efectiva contra la delincuencia organizada por parte de nuestro gobierno federal. Sin embargo, lo que también retumbó en nuestros oídos fue la declaración del senador quien dijo que EEUU tiene una economía 18 veces mayor a la mexicana, y que todos los años su país le compra al nuestro más de 400 billones de dólares, de tal suerte que, si ellos no fueran el principal aliado comercial de nuestra Nación, prácticamente estaríamos alimentándonos con comida de gato y viviríamos en una tienda de traspatio. A este señor se le olvida pensar que los productos de mayor calidad que se generan en nuestro país son los que ellos se comen y que la gran mano productora de las tierras americanas es la mexicana. De modo que nosotros sin ellos, esos productos que se van a su nación estarían en los aparadores de otros países, porque lo que aquí se produce es calidad. La pregunta aquí entonces ¿quién le hace falta más a quién, ellos a nosotros o nosotros a ellos?
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Negro panorama. Es el que en Morelos le espera al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, por dos circunstancias que próximamente le rodearán: la primera es su aspiración a ser postulado por MORENA a un cargo en la Ciudad de México -que no infiere mayor complicación que la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador, a su favor-, y segunda, con ello viene la discusión y decisión del congreso del Estado para nombrar un gobernador sustituto. Todo estaría tranquilo si el gobernador tuviera acuerdos firmes con la mayoría de los integrantes de la LV Legislatura, pero la falta de operadores políticos, le ha colocado todo el tiempo contra la pared y el ejemplo más cercano fue la aprobación del presupuesto 2023, en donde los legisladores integrados en el G15, le quitaron al gobernador la posibilidad de las famosas “libres transferencias”. Frente a este escenario y con la nula operación política de legisladores que forman parte del grupo que comulga con el mandatario estatal, tales como Ariadna Barrera, Arturo Pérez, Edi Margarita, Erika Hernández Gordillo y Mirna Zavala, la petición de un grupo de abogados sobre citar a juicio político a Blanco Bravo, sería la estocada para él y su grupo, pues con el escenario político actual es evidente que el gobernador sustituto no sería alguien cercano al actual gobernador. El panorama para el mandatario es oscuro y quienes debieran estar operando a su favor, a pesar de las decenas de millones de pesos con que les ha apoyado para impulsar sus aspiraciones, de plano no meten las manos al fuego por él.
*IR