Si tú no eres de los que dicen, ¡me lo compro, porque me lo merezco! ¡para eso trabajo! ¡hoy estoy vivo, mañana quien sabe!, por lo menos la has escuchado decir de alguien con quien has estado en comunicación, pero justo este tipo de expresiones son las que llegamos a utilizar para justificar las compras compulsivas que podríamos llegar a hacer, no importante que esto afecto en los gastos del periodo que estamos atravesando, poniéndonos en la conocida situación del ¡me quedan 200 pesos para la quincena!
No tener una buena planeación financiera, nos pueden poner en situaciones complicadas cada semana, quincena o mes, siendo esta una de las principales razones que nos podrían llevar al endeudamiento, pudiendo ser el inicio de una bola de nieve que nos llevará a eventos que complicarán más nuestras finanzas.
Lamentablemente las compras compulsivas son hechas desde la parte más animal de nuestro ser, son compras realizadas por el impulso de satisfacer una aparente necesidad, que posterior a realizarla y ya habiéndola analizado, seguramente terminaremos cambiando de opinión y esa aparente satisfacción de momento se habrá esfumado dejando una sensación de vacío, huevo o insatisfacción, estudios han demostrado que esto pasa en alrededor del 64% de las compras compulsivas realizadas entre jóvenes, mayormente entre los generación z y millenials.
Estadistas del sector crédito, han analizado en especifico el efecto provocado en estas dos generaciones, ya que este sentido de insatisfacción o culpabilidad de haber realizado una compra compulsiva se concentra un 50% sobre personas de estas generaciones.
Uno de los primeros errores que generan una compra compulsiva, es no haber hecho un análisis previo a la compra, en donde primero se puede observar que no se ha revisado cuales serán los ingresos del mes versus los egresos o gastos de este. Según lo reportado por el Instituciona Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se observa que en un 20% de los hogares mexicanos existe un endeudamiento mayor a la riqueza.
Como poder evitar las compras compulsivas y que después venga ese sentimiento de culpa, tan sólo con tres pasos muy simples:
Cuando vayas al cajero, controla los gastos que realizaras en los siguientes días y no retires todo lo que hayas recibido de tu nomina o comisiones. Algunas personas no logran controlar el dinero en efectivo y van realizando gastos hormiga que pueden llevarlo a realizar estos gastos innecesarios.
Guarda tu tarjeta de crédito en tu caso, cuando vayas a la calle sin tener bien analizado que realizaras una compra y el día que la lleves contigo no gastes más que en lo que ya has programado dentro de tus gastos, mientras tanto por cualquier otra situación, deja tu tarjeta bien guardada en casa y así evitaras financias compras que te endeudaran.
Analiza cuales serán tus gastos durante el mes fijos y los programados, revísalo con tu ingreso y ahí observarás si tienes un gasto mayor a tu ingreso, esto no es algo común, por lo que es momento de poner manos en acción y ajustar los gastos que estás realizando.
Tener metas financieras a corto plazo va a ser un motivador, te catapulta para que el día de mañana puedas tener mayor disciplina financiera y logres canalizar tu dinero hacia diferentes tipos de instrumentos de inversión, consigas tener un patrimonio, y lo más importante, tranquilidad financiera, entonces recomiendo comenzar por fijar metas a corto plazo, cumplir esa metas y fijar las de mediano y largo plazo.
*IR