Si Zapata viviera…

Desde l@s redes…

Sirva ayer la conmemoración del CIV Aniversario Luctuoso de Emiliano Zapata Salazar, el caudillo del sur, para recordar que Morelos vive quizás, desde la revolución de 1910, el peor momento de su historia. Agraviado por la inseguridad y violencia, por una profunda crisis en el campo y en todos los sectores productivos, por la falta de atención a los problemas y demandas de la sociedad y por el olvido de los grupos más vulnerables, el estado enfrenta la indolencia de lo que es considerado ya el peor gobierno que ha tenido.

Zapata, al que por cierto en su honor luctuoso sólo mereció del gobierno del estado una ceremonia en la que ni siquiera acudió el gobernador, Cuauhtémoc Blanco, se levantó en armas y murió defendiendo la causa de los más pobres y en contra de los abusos del gobierno y de los ricos hacendados, quienes despojaban de sus tierras a los campesinos, hambreaban a la población y violentando los derechos y no respetan la dignidad humana.

Con la revolución, Morelos y buena parte del país vivieron años de una guerra civil que finalmente originó, entre otras cosas una nueva constitución política donde fueron reconocidos derechos de la población y se intentó restringir los abusos de los poderosos que siempre contaron con el respaldo y la complicidad de los gobernantes, sin embargo, a más de 100 años hoy las cosas, al menos y de manera puntual en Morelos, parecen estar peor.

Y es que aquí la mala suerte y las malas decisiones de la sociedad para elegir a sus gobernantes en dos sexenios continuos, han visto pasar las peores administraciones en los tres Poderes, por lo que el resultado ha sido el olvido y abandono de los principales problemas que aquejan a la población. Primero fue el PRD con Graco Ramírez, el gobernador mitómano y ladrón que saqueo la hacienda pública, y después el PES con el ex futbolista indolente de Cuauhtémoc Blanco, al que nunca le ha interesado el estado y sus problemas.

Graco Ramírez, el que con obras de relumbrón como el abandonado estadio de futbol de Zacatepec, la remodelación de los jardines del zócalo capitalino o el paso de la muerte, supo robar más de lo que se invirtió, el mismo que prometió acabar con la inseguridad en 180 días y al final de su sexenio el estado se desangraba por la ola criminal. Graco había sido por muchos el peor mandatario estatal en la historia del estado, algo que se veía difícil de superar.

Sin embargo, lo peor para Morelos y los morelense aún no se había visto, y el que prometió meter a la cárcel a su antecesor, consiente del engaño y el atraco perpetrado contra el estado, no ha hecho ni una ni otra cosa, es decir, no ha podido siquiera hacerle cosquillas al perredista, que por cierto en ocasiones se ha paseado rimbombante por el estado para pitorrearse de todos.

Pero no sólo eso, el gobernador Blanco Bravo no ata ni desata y no sólo su administración ha roto todos los récords de violencia y criminalidad, sino que en cuestión de desarrollo social sencillamente no ha sido capaz de replicar las políticas públicas que se generan desde la federación por su protector, el presidente López Obrador. Hoy el estado, de su mano y gobierno, es el peor calificado en el país por no atender las demandas de la población y por no generar acciones tendientes a resolver los problemas y necesidades.

Pero por si no fuera suficiente y para colmo, la sociedad morelense ha elegido y visto pasar a varias legislaturas folclóricas en el Congreso del Estado, en donde ha habido de todo entre los diputados, desde aquellos que propiciaron y aprobaron las pensiones doradas para amigos y familiares, hasta aquellos que se la han pasado peleando por los recursos y las comisiones, así como “chapulineando” de partido en partido procurando atenderse así mismos y sus familias, bien y bonito, dejando en el olvido las necesidades y problemas de la población. ¡Ahhh si Zapata viviera…! Pobre Morelos, tan lejos de los ideales de Zapata y tan cerca de los peores gobernantes de su historia…

*IR